Llevan diez años celebrando estas fiestas que, poco a poco han ido a más, según ha explicado Prado Mateos-Aparicio, una de las representantes del grupo organizador, a la emisora municipal Radio Horizonte. Comenzó como una reunión de amigos, y cada vez se fue uniendo a más gente. Siempre al más puro estilo de romería, y cada familia prepara sus propias viandas e invita a quienes consideran, según señaló, en una noche de hermandad y de amistad muy especial para todos.
Los vecinos están llamados a la plaza de El Lobillo a partir de las nueve de la tarde. Primero se preparan las mesas, las viandas y comenzará a sonar la música. El fin de la fiesta todavía no está establecido porque dependerá del aguante de los asistentes. Los más veteranos irán desapareciendo, según Mateos-Aparicio, mientras que los jóvenes terminarán desayunando gachas o ‘tallos’ con chocolate, si tenemos en cuenta las últimas ediciones.
La noche estará amenizada por un equipo de sonido que se sufragará con los beneficios que dejen los bingos realizados durante la velada, como en años anteriores. El entorno se engalanará con banderitas y guirnaldas, amén de la iluminación extraordinaria facilitada por el ayuntamiento de Argamasilla de Alba, a cuyo término municipal pertenece la aldea de El Lobillo. Las luces estarán puestas durante todo el puente, lo que agradecen los vecinos.
Este año, como novedad, habrá camisetas alusivas para quien quiera adquirirlas, y también se anuncian fuegos artificiales tras los permisos correspondientes ante el riesgo de incendio.
El grupo organizador confía en la respuesta de los vecinos y que esta fiesta no sólo se mantenga, sino que continúe en el futuro, contando para ello con la implicación de los más jóvenes. No en vano, este tipo de encuentros también ha servido para restaurar algunas casas, recalcó.
