La delegada provincial de Agricultura Amparo Bremard se ha comprometido con la Asociación Provincial de Apicultores o a subvencionar un segundo tratamiento contra la varroa –el parásito que trae de cabeza al sector-, si el técnico veterinario de la explotación en cuestión lo certifica como necesario.
Ha sido el principal acuerdo de un encuentro que Javier Colado, el presidente de esta asociación respaldada por Asaja, califica de “productivo”.
Esta “cura” subvencionada se sumaría a la que ya financia la administración regional. Los daños de los abejarucos en las colmenas también preocupan a los apicultores, el 80% integrados en esta asociación, así como la necesidad de desarrollar un sello de calidad para la miel de Ciudad Real
Más ventas este año, menos producción
La pandemia no ha afectado al sector, que si acaso sí ha notado que el consumidor se fía más del apicultor conocido de su comarca o localidad, más que de la miel envasada que encuentra en los supermercados y se ha vendido algo más.
El tiempo no ha acompañado este año a la producción de miel en Ciudad Real, que según Colado ha caído un 50%. Las lluvias tardías en primavera, en plena recolección, hicieron que las abejas se comieran buena parte de la producción.
Nueva reunión y futuro encuentro del sector
Bremard y los representantes de la Asociación Provincial de Apicultores, que el otoño pasado renovó su directiva, se han emplazado para reunirse a primeros del año que viene y “si se puede”, organizar un encuentro más amplio con el sector, con la participación de todas las asociaciones de apicultores (hay tres en la provincia).