La lluvia dio una pequeña tregua para celebrar el acto institucional del Día de la Hispanidad en el monumento a Diego de Almagro. El salón de Plenos del Ayuntamiento encajero estaba preparado para acoger el acto, que habitualmente tiene lugar en los jardines de la plaza Mayor ante la figura del Adelantado de Chile. No hizo falta. La lluvia paró y permitió que, tras la colocación de la corona de laurel por las concejalas Mª Jesús Villaverde y Marián Ureña, el alcalde Daniel Reina pronunciara el discurso oficial, acompañado de concejales de la Corporación Municipal y de representantes de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado.
Reina planteó un símil entre las naciones y las personas. Ambas, “atraviesan por momentos de gloria y otros de flaqueza. También se parecen las naciones a las personas en que no todas las veces sus estados de ánimo se corresponden exactamente con la realidad objetiva de los hechos”. Este es el caso de los españoles, dijo el alcalde encajero, que “llevamos dos siglos por lo menos interrogándonos por (…) nuestro valor como colectividad…. A menudo las respuestas que damos son pesimistas”.
Al acto se sumó un grupo de turistas procedentes de Granada que quiso hacerse una foto de grupo con las autoridades en el monumento a Diego de Almagro. Debido a las previsiones meteorológicas, este año, no estuvo presente la Banda de Música Almagro que habitualmente interpreta los himnos de Chile, España y el de Almagro.