El agua es un bien tan esencial como escaso. Una escasez que afecta ya a más del 40% de la población mundial, porcentaje que se prevé que siga aumentando en sucesivos años debido a la escasez de lluvias provocada por el cambio climático. El pantano de Gasset, del que beben unos 110.000 habitantes, entre ellos, los de Ciudad Real, tampoco es ajeno a esta situación. En los últimos años ha mermado la cantidad de agua embalsada de los pantanos pertenecientes a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en su cuenca alta. Tanto que llevó a la CHG a declarar la situación de emergencia por sequía.
Pese a esta situación de sequía, el consumo de agua de calidad está garantizado para los próximos 18 meses si, desde hoy, no cayera ni una sola gota de agua del cielo, tal y como asegura Casimiro Pastor, presidente de la Mancomunidad de Servicios del Gasset, organismo encargado de garantizar el suministro de agua potable a los vecinos de Ciudad Real, Miguelturra, Carrión, Torralba, Poblete, Picón y Alcolea.
La cantidad de agua embalsada en este pantano es de 14 hectómetros cúbicos (hm3), un 33% de su capacidad, tras los dos trasvases, de 2,5 hm3 cada uno, que se han realizado este año. El segundo de ellos aún no ha finalizado y se prevé que acabe de trasvasar agua a finales de noviembre.
Pese a estas buenas cifras relativas, Pastor recuerda la importancia en contribuir en la reducción del consumo de agua y utilizar lo que realmente se necesita en nuestro día a día. “Si reduciendo el consumo podemos alargar algún mes más tener el agua garantizada, mejor”, destaca.
Así mismo, el presidente de la Mancomunidad ha agradecido a la ciudadanía su responsabilidad, que en los últimos meses ha reducido el consumo de agua en torno a un 5% con respecto al año anterior. Un descenso que, en parte, se debe a la recuperación de la vida cotidiana tras la pandemia.