“Queríamos hacer una actividad con cierta impregnación social, de convivencia, intercambio y solidaridad”, declaró a los medios la directora del centro, Juana Almarcha. El Consejo de Mayores pensó en invitar a este colectivo y varios chicos y chicas acudieron al salón de arriba del centro para compartir uno de esos juegos tradicionales, en concreto ‘La galleta’. Es una suerte de mesa alargada con cuatro estrechas ranuras en uno de sus extremos por las que tiene que entrar una pastilla redonda que el tirador desliza desde el otro extremo.
Todo está hecho en madera. “Es un juego divertido y asequible a la vez, ideal para que jueguen los mayores con los chavales”, dijo la presidenta.
A la actividad acudió la alcaldesa, Luisa Márquez, acompañada por su concejala de Bienestar Social, Toñi Ramos. Esta última elogió que se celebren este tipo de convivencias “como ejemplo de integración real” y destacó la importancia del intercambio generacional y el aprendizaje mutuo mediante encuentros de esta naturaleza. En parecidos términos se expresó la regidora, que ponderó la necesidad de socializar y de que este tipo de actividades son un ejemplo perfecto para lograrlo. “Los jóvenes necesitan a los mayores y los mayores a los jóvenes”.