La popular actividad organizada desde el Grupo de Animación Misionera Interparroquial de La Solana volvió a ser un éxito. Numerosas empresas y vecinos a título particular, realizaron múltiples donaciones de los más variopintos objetos para ser vendidos en el mercadillo.
Artículos de regalo, libros, bisutería, juguetes, plantas, manualidades diversas y una inmensa cantidad de dulces fueron dispensados por un gran número de voluntarios que estuvieron al frente de los puestos instalados en la Plaza Mayor durante toda la jornada dominical. Mención aparte para las típicas castañas asadas, con un novedoso castañero elaborado para la ocasión, y también para las exclusivas galletas elaboradas por las Monjas Dominicas que se agotaron casi al momento.
Todo lo recaudado, junto con lo que se recoja en el Festival Misionero, se destinará íntegramente a la Delegación de Misiones para que éstos lo destinen a quienes más lo necesiten, según explicó la voluntaria Marisol Morales.
Reconoció que les gustaría colaborar con un determinado colegio para posibilitar alimentos a los niños que sólo comen una vez al día. Se mostró muy agradecida por las colaboraciones recibidas y el apoyo total de la población, indicando que La Solana siempre es un pueblo muy generoso.
