Tras la celebración del triduo preparatorio y la ofrenda floral en la noche del miércoles, los cultos en honor a Santa María Madre de la Iglesia continuaron en la mañana del jueves, día de la festividad de la Asunción de la Virgen, con la solemne misa celebrada en el templo de su titular.
La misa fue oficiada por el párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Eduardo Guzmán, quien en su homilía se refirió a diversos aspectos relacionados con la vida de María, desde la visita a su prima Santa Isabel, pasando por el nacimiento de Jesús, así como la muerte en la cruz y lo que dice el libro del Apocalipsis sobre su figura.
En la parte musical de la Eucaristía intervino el coro del templo, que interpretó diversos temas alusivos a la celebración del día en honor a la Virgen María, contando la misa con la asistencia de numerosos fieles, así como del alcalde Luis Díaz-Cacho y de concejales del grupo socialista.
Finalizada la misa comenzó el besamanos ante la imagen de la Virgen, que se encontraba en su carroza procesional, adornada con numerosas flores blancas, recibiendo todos los fieles que se acercaron un detalle con la imagen de la titular, al mismo tiempo que depositaban su ofrenda.
Por la tarde se realizó la procesión por diferentes calles de la barriada, acompañando los fieles con velas alumbrando a Santa María, que desfiló en su carroza y cantando los asistentes los misterios del rosario.
Trabajo bien hecho
Tras la finalización de la procesión, voluntarios y vecinos disfrutaron de numerosas viandas preparadas por ellos mismos para celebrar el trabajo bien hecho. “Son fiestas entrañables y de familia que se viven con mucho esfuerzo y dedicación”, apuntaba Eduardo Guzmán. Los vecinos, junto al párroco, hacían un buen balance de los días festivos, señalando que cada año irán aprendiendo de sus errores para hacerlo cada vez mejor. “La ofrenda florar ha sido una novedad y ha sido muy entrañable”, declaraba el sacerdote.
Un grupo de vecinos es el que hace posible esta fiesta. Llevan más de diez años colaborando con la parroquia en distintas actividades y se afanan en estos días, entre otras cosas, con las elaboraciones de dulces para su posterior venta. Este año se muestran más que satisfechos con la recaudación: “si el año pasado llegamos a los 3.500-4.000€, seguramente este año lo hayamos superado”, declaraba Consuelo Simón a este medio.
La recaudación irá destinada a distintos fines, según vaya haciendo falta en las variadas labores de mantenimiento, aunque en su mayoría irá destinada a las obras del Convento.