La inmensa mayoría de las empresas de la provincia y del país han notado en los últimos días unos descensos de actividad brutales, bien porque el decreto de estado de alarma para contener la expansión del coronavirus les ha obligado a echar el cierre o por la escasa afluencia de clientes. No es el caso de las empresas de telecomunicaciones, que durante la última semana trabajaron “a contrarreloj” para adaptar las empresas de la gran mayoría de sus clientes al teletrabajo, al que se han visto sometidos numerosos trabajadores del país para evitar desplazamientos y riesgos ante la expansión del COVID-19.
Es el caso de la empresa CIM Internet, ubicada en Ciudad Real y que se dedica a dar soporte en el sector de las telecomunicaciones a distintas empresas de la provincia, de la región y de España, así como a distintas Administraciones Públicas. Su director técnico, Julio Moraga, asegura que la semana pasada trabajaron “al doscientos por cien” para poner a punto a sus clientes.
“El primer día laborable tras decretarse el estado de alarma nuestros teléfonos no pararon de sonar. Todo el mundo pedía teletrabajar y no todas las empresas estaban preparadas”, explica Moraga, al tiempo que reconoce que aunque ellos no han bajado la actividad laboral, muchos de sus clientes sí lo han hecho. “Nosotros, que gestionamos correos electrónicos, centralitas de teléfono, etc., estamos viendo cómo desciende el número de correos electrónicos y el número de llamadas. Antes un cliente que podría recibir al día unos 100 correos, ahora solo está recibiendo 15 o 20”, explica.
Moraga también señala que el teletrabajo ha cambiado los horarios de trabajar. “Notamos una mayor actividad por la mañana, de 9:00 a 13:30, mientras que por las tardes el número de correos y llamadas descienden bastante”.
Más instalaciones de fibra óptica a consecuencia del teletrabajo
La misma radiografía hace Juan Pedro Pardo, gerente de la empresa Ibersontel, que ofrece servicios de telecomunicaciones, principalmente de internet, a empresas y particulares de diversos puntos de la geografía provincial. Esta empresa, en los últimos días, ha incrementado el montaje de redes de fibra óptica en diversos domicilios de la provincia debido al teletrabajo. “Había mucha gente que tenía en sus casas conexiones de internet precarias y ahora, al tener que teletrabajar desde ellas, se han dado cuenta que sus conexiones no eran lo suficientemente potentes”, apunta Pardo.
De igual modo, explica que en los últimos días se ha notado un incremento de uso de la red de internet por las mañanas en los diferentes domicilios por donde tienen desplegada sus redes a consecuencia del teletrabajo.
Futuro del teletrabajo en España
Tanto el director técnico de CIM Internet como el gerente de Ibersontel coinciden en que las empresas españolas, sobre todo las pymes, no están preparadas para teletrabajar, pues están acostumbradas “a la charla presencial” y “a la conversación de pasillo”. La llegada del coronavirus y del estado de alarma ha pillado a muchas empresas sin preparación para este tipo de situaciones.
Ambos creen que esta situación, en parte, puede ayudar a prevenir este tipo de situaciones y “adaptarse algo más” al teletrabajo, pero están seguros que la empresa española volverá “a lo que estaba acostumbrada” hasta hace una semana.