El Gobierno de Emiliano García-Page ha anunciado este lunes nuevas medidas restrictivas para frenar la expansión del COVID-19 en toda Castilla-La Mancha. Unas medidas que pasan por ampliar el toque de queda de las 22:00 a las 7:00, confinar perimetralmente todos los municipios de la región, cerrar la hostelería, así como clausurar el comercio en superficies mayores a los 300 metros cuadrados, entre otras. Restricciones que ya fueron aplicadas en la provincia de Ciudad Real el pasado 13 de enero y que el único cambio que supone es que dichas medidas, al menos, continuarán vigentes hasta el próximo 28 de enero.
En el momento que se aplicaron las restricciones a la provincia de Ciudad Real, su decreto contemplaba la vigencia de estas medidas durante, al menos, diez días más, es decir, hasta el 23 de enero. Sin embargo, con el nuevo decreto de medidas restrictivas para toda Castilla-La Mancha, el decreto que afectaba únicamente a la provincia de Ciudad Real quedaría sin efecto, pasando a depender del firmado este lunes y que afecta a toda Castilla-La Mancha. De esta manera, todas estas medidas podrían levantarse, como muy pronto, a partir del próximo 28 de enero en todo el territorio regional.
Las medidas podrían hacerse más restrictivas
Durante la intervención del presidente de Castilla-La Mancha sobre la aplicación de estas nuevas medidas en todo el territorio regional, Emiliano García-Page ha pedido al Gobierno de España que modifique el actual estado de alarma para que las comunidades autónomas puedan aplicar el toque de queda antes de lo estipulado por el actual decreto -las 22.00 horas, como muy pronto-.
Por ello, al igual que están pidiendo otras gobiernos autonómicos, no se descarta que Castilla-La Mancha adelante el toque de queda hasta las 20:00 si finalmente el Gobierno de España lo permite, estando previsto que este asunto se trate el próximo miércoles en el Consejo Interterritorial entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.