Las pensionistas perciben 6.000 euros menos al año, un 37,53% menos que los hombres. Son las principales conclusiones del informe ‘La pobreza tiene cara de mujer’, en el que analizan la brecha de género en las pensiones.
El estudio ha sido realizado por la Comisión de Mujer de la Coordinadora Estatal para la Defensa de las Pensiones Públicas, y Charo Tapia y Carmen Nieto, miembros de la entidad en Ciudad Real han presentado los resultados, plenamente discriminatorios para las mujeres mayores.
“Son jubiladas y pobres”, ha asegurado Tapia, quien ha destacado la metodología del estudio, con un análisis de las causas, reflexiones y propuestas de soluciones para que hombres y mujeres tengan pensiones dignas.
La crisis, ha señalado, fue uno de los puntos de inflexión que afectó negativamente a las mujeres, y en el caso de la pensiones “se ha hablado mucho de las pensiones, pero sin perspectiva de género”, una mirada que ha aportado la coordinadora estatal.
Tapia ha denunciado “la feminización del envejecimiento”, con una mayoría de mujeres (52% de los 9,5 millones de pensionistas) que perciben, tras la jubilación, unas cantidades que apenas les llegan para cubrir los gastos cotidianos, debido a la propia trayectoria vital de las mujeres.
En base a los roles patriarcales de la sociedad, las mujeres desempeñan en mayor proporción trabajos precarios y eventuales, y dedican una gran parte de su tiempo (algunas toda su vida) a los cuidados, sin ningún valor económico. Todo ello, tal y como ha dicho una de las portavoces de la plataforma provincial para la Defensa de las Pensiones Públicas, repercute negativamente en la etapa de la tercera edad.
Por ello, desde la coordinadora plantean que esa dedicación invisible a sus familiares «sea valorada en términos económicos» y repercuta posteriormente en una prestación social, tal y como se hace en países como en Francia, donde los ingresos y contribuciones del hogar se computan y cotizan al 50% en la pareja, para que las pensiones «sean similares».
En el caso del servicio doméstico la situación empeora, con pensiones un 30% más bajas de la media, dado que sus trabajadoras no disfrutan de todos los derechos laborales, una demanda que ahora plantean desde la coordinadora.
También piden que las viudas y viudos cobren el 100% de la pensión de su pareja, al margen de otros ingresos o rentas. Las mujeres que no han cotizado sufren ‘violencia patriarcal’ porque cobran un gran porcentaje menos cuando mueren sus maridos.
Igualmente, contra lo que llaman ‘violencia del Estado’ reivindican la unificación, igualdad y equiparación de las pensiones mínimas, para que «todas las personas cobren 1.084 euros», que recoge la Carta Social Europea.
Esta y otras propuestas de la coordinadora al Gobierno central supone, según Carmen Nieto, «un cambio en la organización social» en España, donde el 95% de las mujeres se hacen cargo de la mayoría de las tareas domésticas, frente al 92% de Europa. De la misma manera, un 79% de las europeas realizan cuidados en el hogar, frente al 34% de los hombres.
Solicitan, de la misma manera, que «funcione plenamente» la Ley de Dependencia, para que las mujeres puedan cotizar y cobrar una pensión.
Apoyan la huelga del 8-M
También se han reivindicado feministas y, como el año pasado, participarán en la manifestación del 8-M en la capital ciudarrealeña. “Nos unimos a la huelga convocada por la Coordinadora provincial de organizaciones feministas” para apoyar sus reclamaciones.
El estudio consta de seis apartados. Marisa Salgado fue la encargada de desgranar su contenido. Entre las reflexiones recogida por el estudio se cita que la diferencia en las pensiones entre hombres y mujeres es «de casi 6.000 euros menos al año» de media. En enero una mujer recibió unos 794 euros de media y un varón, 1.244, de acuerdo a las autoras del estudio.