Las policías locales de Ciudad Real y Miguelturra preparan los primeros controles de circulación bajo los efectos de las drogas mediante pruebas de saliva, en cumplimiento de lo que recoge el nuevo Código Penal que equipara el consumo de sustancias psicotrópicas a la alcoholemia.
Lo que antes era perseguible por la vía administrativa es ahora un delito contra la seguridad vial y como tal las fuerzas y cuerpos de seguridad tendrán que detectarlo.
Los primeros controles de este tipo en la provincia se harán “sin tardar mucho tiempo”, según confirmó a este periódico el subinspector jefe de la Policía Municipal de Miguelturra, Elías Carrión. Para ello se utilizarán detectores (en concreto el drugwipe 5) cedidos en pruebas por una de las empresas que comercializa estos aparatos homologados, y de los que de momento carecen las policías locales de Castilla-La Mancha, a excepción de la localidad de Seseña, en Toledo.
Carrión participó esta semana en Toledo en un congreso sobre la reforma del Código Penal para jefes de policía en lo que a seguridad vial se refiere, en el que conocieron los avances tecnológicos relativos a la detección de las drogas en la conducción, controles de velocidad, etc.
Respecto a los medidores del consumo de drogas por saliva Carrión asegura que hay productos “muy prácticos, de los que tendrán que dotarnos las administraciones públicas para perseguir a los conductores drogados. No son muchos, pero lo cierto es que cada vez se dan más casos y es un problema grave de seguridad vial”, subraya.
A medio y largo plazo los controles de drogas serán tan habituales como los de alcoholemia, y sus consecuencias para la infractor las mismas: multa, retirada de puntos e incluso penas privativas de libertad en casos graves.
El Ayuntamiento de Miguelturra ya ha iniciado conversaciones para recibir presupuestos y dotarse de detectores salivares.