En las primeras horas de la segunda jornada, las amazonas han destacado y las apuestas, que han vuelto, han sido un “aliciente” para el público
Las gradas de la Ciudad Deportiva Larache han empezado a ser este viernes un auténtico bullicio entre salto, apuesta y aplauso en la segunda jornada del LIII Concurso de Hípica de la Feria de Ciudad Real, en la que han comenzado a disputarse los trofeos.
Lo ha hecho de la mano de algunos de los pesos pesados del campeonato, entre ellos, el burgalés Luis Fernández Gil-Fournier, que fue representante del equipo español en la Copa de Naciones y que es jinete de la brigada militar.
Hasta este evento, que es uno de los más longevos de la feria, también ha acudido el madrileño Emilio García-Torres, que fue representante del equipo nacional junior, y su hermana Carmen García-Torres, subcampeona de jóvenes jinetes en 2019.
Las amazonas destacan en las clasificaciones
Pero en esta primera jornada, uno de los protagonistas sin duda ha sido el ciudarrealeño Lorenzo Gómez, que a lomos de Oxo Van de Fruitkorf, ha liderado a las ocho de la tarde la segunda prueba de la jornada, con un salto de 1 metro de altura.
Le han seguido la castellanomanchega Sofía Vinardell con Apassionata y la madrileña Elena de Ceballos con Filipa BK, en una prueba que ha acabado con dos eliminadas, porque los equinos no han respondido, y una caída, en la que la amazona ha salido ilesa.
Amazonas han destacado en las primeras pruebas. De hecho, María Castillo, con Paloma, ha conseguido el oro de la prueba de 0,80 metros, seguida de Isabel Tamayo con Atlanta y Guillermo Miguel con Interlook Yar.
Después de dos años de pandemia, en los que las competiciones se han reducido a mínimos –en Ciudad Real no se celebra este evento desde 2019-, los jinetes lo han tenido difícil para demostrar que siguen bien entrenados, pero lo han conseguido.
Las apuestas son el “aliciente”
La afluencia de público ha ido en aumento según ha bajado el sol y han empezado las apuestas al caballo ganador, que vuelven después de desaparecer en 2019, algo inaudito en el medio siglo de historia del concurso.
“Las apuestas sin duda son un aliciente, sobre todo para la gente que no es tan conocedora del mundo del caballo”, ha reconocido a Lanza, María Barri, de One To Go, que llegan por primera vez a Ciudad Real con “muchas ganas” después de acumular una gran experiencia en competiciones de Asturias, Ávila o Salamanca.
Antes de las nueve de la noche empezaban las primeras apuestas, con el boleto al caballo ganador o a la gemela ganadora a 2 euros. Para hoy había 4 series con hasta 10 caballos.
Los primeros trofeos
Este viernes, la jornada ha comenzado a las siete de la tarde, con la prueba de 0,80 metros de altura, y a partir de las 9 de la noche se han disputado los trofeos de Cocacola, con un salto de 1,20, el de Secretarías Ecuestres con 1,30 metros, y el trofeo Deportes Ciudad Real de 1,35 metros.
Entre el 18 y el 21 de agosto competirán en Ciudad Real 44 jinetes, que montarán a 64 caballos. María Teja, de la empresa One to Go, organizadora del evento, confiesa que las medallas más codiciadas son las del “gran premio” del sábado, con un salto de 1,30, y el trofeo del Ayuntamiento de Ciudad Real, con 1,40 metros de altura.
Ganadores del “concurso social”
En el “concurso social” celebrado este jueves entre jinetes y amazonas de Ciudad Real resultó ganador Alfonso Gómez, que montó a Directora de Almagreros, en la prueba de 1 metro de altura. En segundo lugar, quedó Elia Costa, con The Hustle.
Cayetana Díaz ganó con Hanfry la prueba inaugural de 0,50 metros. En segundo lugar quedó Claudia Díaz con Queru, y en tercero Blanca López con Hanfry.
Asimismo, Daniel Torres, con un poni de 5 años, Hamilton de Tannach, consiguió el oro en el salto de 0,80 metros. En segundo y tercer puesto quedaron Claudia Madrid con Queru e Irene Sánchez con Arko Breaker Z.