En la provincia de Ciudad Real la cifra de afectados por ERTEs a causa del Covid-19 ronda los 20.000 trabajadores, según los datos facilitados a este digital por las organizaciones sindicales. La ampliación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) es hasta el 30 de junio, aunque existe la posibilidad de prorrogar dicho plazo si persisten restricciones de actividad por razones sanitarias.
Carlos Duque, miembro de la Gestora de UGT en Castilla-La Mancha y responsable del área de Empleo, valora “positivamente” el acuerdo alcanzado para prorrogar los ERTEs, pues “es importante que no se pierda el sector productivo de las empresas y los trabajadores”. En su opinión las consecuencias colaterales del Covid-19 en la provincia de Ciudad Real están siendo “escalofriantes”, en especial dentro del sector servicios (comercio y la hostelería), aunque reconoce que también hay otras áreas como la construcción y la industria manufacturera que “se están viendo perjudicadas”.
Para Duque la prolongación de los ERTEs es la “mejor medida que se podía adoptar ante la actual situación” con el fin de “evitar la pérdida de empresas y empleo”.
Por todo ello, desde UGT se muestran, en términos generales, satisfechos con el acuerdo alcanzado, a pesar de que han tenido que ceder en ciertos aspectos. Y es que, según indica Duque, algunos de los logros que se han conseguido es que “las empresas y entidades con domicilio en paraísos fiscales no puedan acogerse a los ERTEs y que las empresas sujetas a un ERTE no puedan repartir dividendos entre sus asociados”.
CCOO
Por su parte la secretaria regional de acción sindical de CCOO en Castilla-La Mancha, Carolina Vidal, se muestra “contenta” con el acuerdo de prolongación de los ERTEs al considerar que “esta medida, de carácter temporal, es necesaria para “evitar que los efectos negativos de la crisis sanitaria y las relaciones laborales sean indefinidos”. También valora positivamente “el compromiso del mantenimiento del empleo”, pues lo importante es “poder salir de la crisis provocada por el Covid-19 de la mejor manera posible”.
En esta línea califica como muy importante el que hecho de que gracias a la prolongación de los ERTEs “la balanza se va a equilibrar, evitándose que se produzcan casos como los que sucedieron en 2008 con la crisis económica cuando las consecuencias de trabajo desfavorables recayeron sobre los hombros de los trabajadores, que fueron los grandes perjudicados”.
FECIR
Muy crítico con el acuerdo alcanzado se muestra el presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), Carlos Marín, quien opina que la duración de los ERTEs de fuerza mayor derivados como consecuencia del Covid-19 debería de hacerse de manera “escalonada” en el tiempo “en función de las necesidades de cada empresa y de las actividades económicas”, y no limitarse a una fecha concreta, pues de lo que se trata es de “mantener los puestos de trabajo”. Marín recuerda, en este sentido, que una vez que concluyan los ERTEs la actividad económica de las empresas no va a empezar siendo del cien por cien.
Para Marín, “no se pueden cargar todos los costes sobre las espaldas de los autónomos, las micropymes, las pymes y el resto de empresas cuando no tienen actividad social”. “Esta situación, continua, les va a acarrear serios problemas, que en el peor de los casos pueden derivar en que tengan que entrar en un concurso de acreedores o en la liquidación de las mismas”.