La sociedad manzanareña ha llenado este sábado el Gran Teatro para componer una gran oda por la igualdad en la que las mujeres han sido las grandes protagonistas. La entrega de los Premios Igualdad al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y a dos mujeres que han sido muy importantes para el desarrollo de la ciudad, Isabel Quintanilla y Encarnación González-Calero, ha sido el perfecto broche a una semana que ha encendido una llama en la lucha por la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida que será difícil de apagar.
Con una mirada esperanzadora tras la masiva movilización ciudadana del 8-M, José Luis Rodríguez Zapatero ha declarado con satisfacción que “España es feminista”. Ante un auditorio de 750 personas en el Gran Teatro de Manzanares, el expresidente del Gobierno ha destacado que “el feminismo no es ideología, ni un color político, es incuestionable”, porque solo a través de la igualdad, la sociedad puede ser “libre, independiente, autónomo y responsable”.
Antes de recibir el Premio Igualdad, Zapatero incluso ha señalado con cierta “prudencia” que las movilizaciones de los últimos días han marcado un punto de inflexión que representa “casi el final del machismo”, debido a la introducción en el debate público de algunos temas que tradicionalmente habían quedado en el ámbito privado. Para Zapatero, después de la cohesión social demostrada el Día Internacional de la Mujer “estamos más cerca de erradicar el machismo”.
Acompañado del presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, del alcalde de Manzanares, Julián Nieva, y la concejala de Políticas de Igualdad, Beatriz Labián, entre autoridades de diferentes escalas, Zapatero ha expresado que “lo más evidente es que los hombres tienen que dar un paso atrás y las mujeres un paso adelante”.
La lucha por la igualdad llega a la “puerta de los hogares”
La política y las instituciones han “abierto puertas” en los últimos años para avanzar en igualdad, pero Zapatero ha reconocido ante un auditorio que le ha agasajado con aplausos en sucesivas ocasiones que en el ámbito de la empresa, en el laboral y en la lucha contra la violencia de género todavía queda mucho trabajo por hacer, desde la perspectiva de que hay que promover el “empoderamiento” de la mujer en todos los ámbitos.
Al igual que la violencia de género pasó de ser un problema doméstico y privado a ser debate público, Zapatero ha afirmado que este Día Internacional de la Mujer ha llegado “a la puerta de los hogares”, las mujeres han exigido igualdad en el ámbito de las tareas domésticas y en los cuidados, y ese reconocimiento es fundamental para cualquier avance. Para el expresidente del Gobierno es básico el compromiso de los hombres en la lucha por la igualidad.
El expresidente del Gobierno ha destacado que “las mujeres y la igualdad llenan las calles y llenan el futuro de una sociedad diferente”. “Me siento muy orgulloso de las mujeres españolas, son lo mejor y la mejor garantía para el futuro de este país”, ha añadido el expresidente del Gobierno de España.
La deuda de la historia con las mujeres
Convencido de que la defensa de la igualdad de género es la “más democrática” que existe, José Luis Rodríguez Zapatero ha admitido que la sociedad no puede sentirse orgullosa de la historia, “de siglos de dominación, discriminación y marginación”, y por lo tanto ha considerado que es necesario “este tiempo de rectificación”, a pesar de que la batalla que empezó “hace un siglo” ha alcanzado en la actualidad cotas de igualdad entonces “inimaginables”.
Para el expresidente del Gobierno “la forma de conseguir una sociedad más justa, más igual y más libre es conseguir plenas cotas de igualdad entre hombres y mujeres” y eso exige un “gran compromiso social” de todos los sectores.
Sin olvidar el ámbito político, el expresidente socialista, que ha admitido disfrutar al ver a algún político ponerse el lazo morado y que recibió muchas críticas al calificarse como feminista, ha pedido una “mirada amplia” para acabar con las desigualdades, pues acabar con la brecha de género podría poner fin a la precariedad laboral o las dificultades de inserción que sufren sobre todo las mujeres.
Tras denunciar la “repugnancia” que produce la violencia de género, José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido que el próximo 8 de marzo tenga en cuenta a las mujeres con discapacidad, “casi 2 millones en nuestro país y que casi nunca ocupan un lugar en el debate público”. Las mujeres con discapacidad representan el 20% de las víctimas mortales de violencia de género y son las que sufren más dificultades de integración personal, laboral y más acoso.
Julián Nieva defiende el compromiso de todas las Administraciones por la igualdad
Encantado de la gran participación que han tenido cada una de las actividades de las XXIII Jornadas de la Mujer, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha reiterado su compromiso con las políticas de la igualdad antes de destacar la inmensa contribución del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que convirtió a España en una de las sociedades “más avanzadas” en igualdad y protección de mujeres frente a la violencia a través de la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres, o la Ley de Dependencia.
Tras destacar el papel de la mujer en la historia, con referencias a Rosa Parks y la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, el primer edil no ha olvidado felicitar a Isabel Quintanilla y Encarnación González-Calero, como dos personas que han roto las barreras de la desigualdad de género y han alcanzado puestos de relevancia en sus respectivas profesiones.
Nieva ha hecho referencia al empobrecimiento de la mujer a lo largo de toda su vida y por eso el alcalde ha destacado la apuesta del Ayuntamiento de Manzanares por la justicia social, hasta tal punto que el 52 por ciento de los contratos de trabajo realizados a lo largo de esta legislatura han sido para mujeres. Para el alcalde es importante que todas las administraciones contribuyan a luchar por la igualdad.
En una gala que ha conjugado de forma muy dinámica y sobrecogedora el teatro y la música, que ha hecho reflexionar sobre el feminismo y la igualdad, Isabel Quintanilla y Encarnación González-Calero también han compartido sus experiencias y sus reivindicaciones por el fin de la precariedad laboral por razón de género, para la erradicación de la violencia de género y el acoso sexual, contra los techos de cristal, por la conciliación y la flexibilidad en los trabajos.