Marta Arteta tomo posesión la semana pasada como presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real, sustituyendo a Francisco José Izquierdo. En una entrevista a Lanza, desgrana las principales inquietudes y retos de la próxima junta de la institución colegial.
Pregunta.- ¿Por qué te has animado a ser presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real?
Respuesta.- A lo largo de mi vida profesional he vivido mucho la vocación de colegio y la vida colegial. Ya estando como farmacéutica hospitalaria, que fue la primera parte de mi desarrollo profesional, en concreto aquí en la provincia fue en el Hospital Santa Bárbara de Puertollano, la entonces presidenta del Colegio, Ana López-Casero, en torno a 2001, me propuso ser la vocal de farmacia hospitalaria. Luego ya la dejé por la renovación de las juntas y después, curiosamente, pasa el tiempo y el anterior presidente, Francisco José Izquierdo, me dijo que había proyectos bonitos para Farmacia Hospitalaria y me animó. Más tarde me propuso como vicepresidenta y ahora, en la renovación de la junta, Francisco y otras personas suyas de confianza me propusieron para ser la siguiente presidenta. Se fundamentaron en características objetivas como mi carrera profesional, en la que he trabajado en Farmacia Hospitalaria, también los últimos cuatro años en oficina de farmacia, he ejercido como docente como tutora de residentes, como profesora asociada en la Universidad Complutense y luego otra pequeña parte también como investigadora, publicando distintos artículos de ámbito nacional e internacional.
P.- Es la primera de los últimos presidentes cuyo ámbito principal es la Farmacia Hospitalaria.
Es cierto. Se da el caso de que soy la segunda mujer presidenta en los 125 años de historia del colegio y la primera en la que la mayor parte de su carrera se ha da desarrollado a nivel hospitalario.
P.- ¿Qué podría decirnos de la nueva junta del Colegio?
R.- Somos una junta conformada por quince personas. Hay vocalías más tradicionales sobre las distintas actividades de la farmacia, como alimentación, dermofarmacia, entre otras, y otras sobre distintos ámbitos que hay que remarcar: tenemos farmacia hospitalaria, farmacia rural, la oficina de farmacia con dos adjuntos… Hemos incluido también una nueva vocalía de desarrollo empresarial, donde vamos a dar importancia a temas de innovación tecnológica. Es una junta que representa bastante la farmacia de Ciudad Real, compuesta en un 60 por ciento por mujeres y un 40% hombres.
Hay personas con experiencia en el trabajo colegial y otros jóvenes que no, pero todos están muy implicados con la profesión.
P.- ¿Qué línea va a seguir en la gestión del colegio?
R.- En general, es cierto que nos vamos a apoyar y a seguir en la línea de trabajo que ya se implantó hace años en el en el colegio. Vamos a seguir apostando por la formación profesional, que nos parece algo muy importante. Y queremos complementarlo con el desarrollo de un itinerario formativo para los colegiados.
A este respecto, queremos implantar utilidades para contar con una plataforma potente para poder desarrollar la formación y el desarrollo profesional de todos.
A su vez con las administraciones, queremos ampliar las relaciones y la colaboración a nivel sanitario, social y docente. Queremos seguir trabajando para crear alianzas y estrategias con la sociedad. Igual si cabe nos gustaría potenciar más nuestra relación con la sociedad y creo que ya se notó en la toma de posesión, a la que invitamos a las asociaciones de pacientes y de personas con discapacidad y a ONGs. Entendemos que el colegio como institución puede trabajar y reforzar a estas asociaciones. Por un lado, dándoles visibilidad a las personas con enfermedades y a las personas vulnerables en general. Y, por otro lado, siendo una alianza para las metas y objetivos de esta sociedad.
P.- Profundizando un poco. ¿Cuál es su apuesta por la formación?
R.- A nivel de formación, queremos consolidarla y desarrollarla. Queremos crear un itinerario en el cual nos pongamos de acuerdo en competencias y habilidades para el farmacéutico. Es una idea que queremos desarrollar en el tiempo, por ejemplo, el que los farmacéuticos colegiados dispongan de un itinerario formativo a dos años vista, mediante el cual consigamos una serie de conocimientos. Aquí nos gustaría contar con las universidades y con las sociedades científicas más potentes.
A su vez, también otro tema importante, es que nos gustaría que el colegio diera soporte a todas las iniciativas que tengan los colegiados de cara a fomentar la investigación. Creemos, y lo hemos constatado, que hay muchas iniciativas que necesitan un apoyo metodológico para su desarrollo. En este contexto, queremos que el colegio cuente con un comité o comisión de apoyo metodológico para la investigación.
Por otro lado, la digitalización es clave. A nivel intramuros, el colegio y todas sus operaciones internas están digitalizadas. Ahora tenemos que dar un pasito más y desarrollar plataformas que faciliten el día a día al farmacéutico. Este asunto ya se habló un poco esta semana en la toma de posesión del Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (COFCAM), en la que se puso de manifiesto que todos queríamos optimizar recursos para crecer de una manera más dinámica y más ágil.
En este sentido, hemos creado una comisión de nuevas tecnologías en la que primero recogeremos las inquietudes y, a partir de ahí, marcarnos una hoja de ruta.
P.- ¿Cómo ves el papel del farmacéutico en el sistema sanitario, ya que siempre ha estado en una posición especial al ser la única profesión sanitaria de carácter liberal?
R.- Esa parte es la más visible del farmacéutico, la del profesional autónomo de oficina de farmacia. Nuestro objetivo para el farmacéutico comunitario es potenciar su papel. Es cierto que el farmacéutico comunitario trabaja muchas veces aislado en su farmacia y nosotros queremos ayudarle para desarrollar más servicios profesionales.
Creemos mucho en la farmacia asistencial y aquí nos referimos no solo a la dispensación o a recordar el uso del medicamento y sus interacciones. Queremos ir un poquito más allá y ya se está haciendo. Queremos reforzar servicios como la adherencia terapéutica a través de la implantación de los sistemas de dispensación individualizada. Queremos también potenciar el seguimiento farmacoterapéutico. En estos y otros muchos puntos, queremos ahondar en estos servicios profesionales.
En este sentido, también apostamos por la educación sanitaria y crear escuelas de pacientes, sobre todo máxime en una provincia como Ciudad Real, que es una provincia muy extensa y con poblaciones pequeñas. La densidad de población es de 25 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a los 92 habitantes por kilómetro cuadrado a nivel nacional. Ante esta realidad, para nosotros el farmacéutico rural es muy importante. El farmacéutico rural es en muchas ocasiones el profesional sanitario más cercano, más accesible y continuo en el tiempo para el paciente de una provincia con mucha población mayor, polimedicada y con enfermedades pluripatológicas. En este contexto, queremos ayudar a los profesionales.
P.- El reto de las farmacias rurales es importante.
R.- Sí, por eso cuenta con una vocalía propia y tenemos que escuchar directamente de ellos cuáles son sus necesidades y qué les demanda la población. Y entonces trabajarlo.
P.- ¿Cómo es la relación con el Sescam?
R.- Con las administraciones sanitarias tenemos buenas relaciones, al igual que con las instituciones académicas. Todos miramos por el bienestar y por la mejora de salud del paciente. Sí que es cierto que luego cada uno defiende sus posicionamientos, pero hemos trabajado siempre bien y seguimos trabajando bien con ellos. Ahora estamos revisando distintos puntos para el concierto que se renovará pronto y todo por el momento va bien. Tenemos una vamos una alianza fuerte con ellos.
P.- Un deseo que dejó en su toma de posesión es potenciar la vocación de servicio del colegio a la sociedad.
R.- La vocación de servicio la entendemos desde el deseo de trabajar con las asociaciones de pacientes, con las asociaciones de personas con discapacidad y con las ONG, y escucharlas. Nuestro planteamiento es dar visibilidad a las personas vulnerables y las personas con enfermedades. Queremos ayudar que el colegio sirva para dar visibilidad. Y, por otro lado, que el colegio sirva para para que estas asociaciones puedan potenciar su labor. ¿De qué manera? De momento vamos a hacer una escucha activa. Yo creo que tenemos que escucharnos más y nos hemos emplazado para a partir de la segunda quincena de julio y para septiembre, para sentarnos y hablar en qué podemos ayudarnos. La actitud del colegio es que trabajando juntos, vamos a conseguir mucho más.
P.- ¿Cuándo pasen cuatro años, qué avances le gustaría ver?
Por ejemplo, una mayor integración entre la farmacia comunitaria y la Atención Primaria (AP). La AP es la puerta de entrada al sistema sanitario y sería muy positiva la integración del farmacéutico con los equipos médicos y de enfermería, con una comunicación ágil, que permita ser más resolutivos a los problemas de a los pacientes.
Y, por otro lado, que esta situación tuviera una continuidad con la atención especializada, potenciando los proyectos de dispensación colaborativa.
Breve currículo de Marta Arteta
Marta Arteta Jiménez (Pamplona 1965) es licenciada de Grado en Farmacia por la Universidad de Navarra, y especialista en Farmacia Hospitalaria, por el Hospital Central de Asturias, así como Máster Universitario en Gestión de Calidad y Certificación por la UNED.
En su trayectoria profesional ha trabajado en el Servicio de Farmacia del Hospital de Santa Bárbara de Puertollano, donde llegó a ser coordinadora. También fue jefa de servicio y tutora de residentes del Hospital Universitario de Getafe, y titular de Farmacia en Paracuellos del Jarama (Madrid). Igualmente ha sido profesora asociada en Ciencias de la Salud de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid.
Arteta Jiménez ha publicado más de 20 publicaciones en revistas de ámbito nacional e internacional, más de 50 comunicaciones en Congresos nacionales, y otras más 25 en otros de ámbito internacional.