La Feria Regional del Melón de Membrilla vuelve a ser el epicentro de agricultores, semilleros, comercializaciones, empresas de maquinaria agrícola y envasadores, además de punto de encuentro para miles de personas donde compartir experiencias y retos sobre uno de los cultivos más sociales de la comarca.
Con cincuenta y cinco expositores localizados en el entorno de los Paseos del Espino, la cuarta edición camina hacia la profesionalización, mira hacia el comercio exterior y celebra los buenos precios con los que ha comenzado esta semana la campaña del melón piel de sapo de La Mancha.
La presidenta nacional de la Asociación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural, Lola Merino, confiesa a lanzadigital.com que uno de los grandes objetivos que ha conseguido Ferimel es “fortalecer la unidad del sector”, lo que a su juicio tiene su reflejo en la “estabilidad de los precios”.
Para la presidenta de Amfar, “uno de los grandes éxitos de Ferimel es haber conseguido aglutinar a todos los eslabones de la cadena, desde que la semilla llega al campo hasta que el melón llega al consumidor”. Empresas de fitosanitarios, entidades financieras, aseguradoras, especialistas en marketing, también estarán en Membrilla hasta este sábado.
El punto de mira está en la internacionalización
El siguiente reto, a juicio de la también diputada del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, es la internacionalización del melón de La Mancha. Lola Merino destaca que “no se puede entender que Castilla-La Mancha sea la comunidad autónoma que más melón produce y la que menos exporta”.
Por lo tanto, el sector del melón tiene que mirar al mundo, “promocionarlo y ofrecerlo”. En la actualidad los porcentajes de exportación son muy bajos y están centrados en el Norte de Europa, pero hay otros países que demandan el consumo de melón y que hasta ahora no conocen el de La Mancha.
En la misma línea, el alcalde de Membrilla, Manuel Borja, destaca que Ferimel es una herramienta más “en la promoción y difusión de lo que sabemos hacer en esta tierra, que entre otras muchas cosas, es cultivar melón piel de sapo”. España entera conoce la calidad del melón de La Mancha, pero “ahora hay que sacarlo fuera”.
El Ayuntamiento y Amfar valoran convertir Ferimel en una feria anual
Por este motivo, Manuel Borja confirma que, en breve, “en unos años probablemente”, el Ayuntamiento de Membrilla y Amfar estudiarán la celebración de la feria con carácter anual, en vez de bianual como en la actualidad. “Esto hay que contarlo muchas veces y cuantas más veces, y con menos intervalo de tiempo, será mejor para el sector”, apostilla.
La organización tiene sobre la mesa esta opción, pero de momento pretende trabajar “con paciencia, pero sin descanso” en esta línea, al igual que lo ha hecho en otras como la profesionalidad.
Manuel Borja recalca que “desde el principio hemos cuidado que Ferimel sea una feria profesional, donde todo expositor y actividades tengan que ver con el melón”, y lo ha conseguido. Así pues, la feria ha sabido aglutinar a las mejores marcas del sector, además de organizaciones como la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha o la Asociación de Productores de Melón Piel de Sapo.
Localizada el 80% de la producción de Castilla-La Mancha en el entorno de Membrilla, Manuel Borja también aprovecha para destacar la economía que genera el melón. El alcalde destaca que muchas familias y empresas viven del cultivo del melón en este pueblo con un 8 por ciento de paro, un dato muy bajo en los tiempos que corren.
La feria reúne a agricultores pioneros
Entre los productores y distribuidores representados en Ferimel no podía faltar José Antonio Hernández Luna, del grupo Borrascas, uno de los pioneros en el cultivo del melón piel de sapo en la localidad y de nombrar a Membrilla “capital del melón”. “Si Valdepeñas tiene su vino y Las Pedroñeras sus ajos, ¿por qué no puedo poner yo a Membrilla la capital del melón?”, cuenta.
El grupo Borrascas es el principal productor de la localidad. En la actualidad planta 300 hectáreas de melón y de sandía, que producen unos 20 millones de kilos, aunque llega a mover 40 millones.
José Antonio explica que empieza a trabajar el 10 de abril en los invernaderos de Almería, luego va a Sevilla y a Murcia, y termina con su campaña en Membrilla. El cultivo lo empezó su padre en 1954, en 1977 abrieron el primer almacén de melón entre la carretera de Membrilla y Manzanares, y hoy ya está implicada en el cultivo la tercera generación.
El sector celebra los precios del comienzo de campaña
Desde su stand, lleno de ambiente, José Antonio Hernández celebra los precios del inicio de campaña, que rondan entre los 55 y 62 céntimos para el melón y entre 24 y 27 para la sandía según la Lonja. “El precio es muy asequible y nos podemos defender bien”, destaca, aunque duda de si se podrán mantener pasados 15 días. De hecho, aprovecha para decir un refrán: “Dios es bueno para arriero y nosotros no somos Dios”.
Mientras posa delante de una fotografía de la Virgen del Espino, José Antonio destaca que ha sido muy positivo el retraso de la campaña, como consecuencia de la lluvia, porque ha permitido que terminaran las campañas de Murcia y Almería. Estos datos son fundamentales para la zona, porque “el cultivo del melón necesita mucha mano de obra, da muchos puestos de trabajo directos e indirectos”.
La calidad es extraordinaria, destaca, tanto del melón como de la sandía. De hecho, el agricultor advierte que “Ciudad Real se ha hecho sandiera y estamos a la altura de Sevilla, que siempre ha tenido mucha fama”. “No tenemos nada que envidiar y nos estamos haciendo muy populares a nivel nacional e internacional”, añade, tras destacar que Ferimel crece “a pasos agigantados”.
Afluencia masiva en la única feria profesional del melón de España
La alta afluencia ha sido la tónica general desde el pasado jueves en Ferimel, por la que pasaron el año pasado 60.000 personas. Los vecinos de Membrilla han destacado por su participación, pero también de la zona, ya que, Ferimel es “la única feria profesional de España dedicada exclusivamente al melón”.
Castilla-La Mancha genera casi la mitad de la producción nacional, en torno a las 300.000 toneladas, y en concreto la provincia de Ciudad Real, por lo que este evento que también pregona el melón como seña de identidad gastronómica y con amplias opciones para la hostelería no podía tener mejor marco posible.
