El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido un cambio de políticas de agua en España, cuyo modelo actual, basado en las transferencias de agua desde la cabecera del Tajo al Levante español, es injusto para Castilla-La Mancha y podría acabarse “con una reorientación definitiva” cuando se inaugure el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
Así lo ha dicho en la inauguración de la exposición ‘La caza, un desafío en evolución’ en el museo Provincial de Ciudad Real, dentro de los actos del 20 aniversario del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), en la que el presidente castellano-manchego ha comentado varios aspectos de la conversación que mantuvo por teléfono con el presidente nacional en funciones.
“Tenemos muchas noticias para trabajar en la futura legislatura y una es la relacionada con el agua”, ha dicho, a la vez que ha denunciado “el nivel de agresividad que estoy notando en el Levante español”.
Por ello, ante multitud de autoridades políticas y científicas, ha asegurado que, según los términos en los que habló con Sánchez, “quedó claro” que el nuevo periodo político “será determinante y clave para reorientar en términos de sostenibilidad la política del agua, que está significando que el agua que aquí no podemos utilizar termina siendo usada de manera desproporcionada en Murcia, con miles de hectáreas de regadío ilegal”.
De la misma manera, se ha quejado de la gran cantidad de agua que se transfiere desde la comunidad castellano-manchega, equivalente en dos años al volumen del Mar Menor.
Y además, ha señalado, “termina contaminada por el uso desproporcionado de elementos químicos que se usan en la agricultura”.
Por ello, ha instado “a todos” a impulsar “un escenario novedoso y de sostenibilidad”, porque, a su juicio, lo contrario, significaría “la quiebra del modelo que todos padecemos”.
Defensa de la Constitución
En otro momento, el presidente del ejecutivo regional ha defendido la igualdad de los castellano-manchegos en el marco nacional, a través de unas políticas de Estado donde han de estar presentes todos los españoles y siempre “sin salirse del marco de la Constitución”.
En este sentido, Page ha rechazado que tradiciones como la caza puedan considerarse elementos identitarios y se puedan ver convertidos en “un arma arrojadiza” como “pasó con los toros en Cataluña”.
A su juicio, las nacionalidades basadas en la identidad, son planteamientos “egoístas”, que “se justifican de manera históricamente falsa y culturalmente poco fundamentada”, porque, “al final son puro egoísmo, y es para tener más o para no compartir”.
Por ello, nni como representante institucional ni como militante “voy a pasar por alto nunca” estos posicionamientos. “La coherencia, ha agregado, es la base de la credibilidad y ésta es la base de cualquier proyecto de medio y largo plazo”.
Tras “admitir que se pueda cambiar de opinión, pero no todos los días”, ha dicho que Sánchez “me dejó claro que era su intención de no salirse de los parámetros constituciones, tanto en el fondo como en la forma”.
“Como presidente de la región no seré un espectador, ni quiero ser protagonista”, pero como “opinador con intereses, tengo que velar por la igualdad de mi tierra en el conjunto de España”, la cual “se ha de decidir en una mesa con todos los españoles”.
Page, así, ha pedido “que todos pongamos de nuestra parte”, tras cerrar una tradición democrática de 41 años, para respetar la Constitución, una norma “que es fuerte y permite casi todo tipo de opiniones”.