El director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García, ha recordado durante su intervención los lazos que unen a españoles y portugueses desde hace muchos años y se ha mostrado esperanzado de que “el corazón natural de la reserva del Siglo de Oro” como es Almagro “pueda ser también la casa de la lengua portuguesa”.
García ha destacado como “durante este tiempo duro que hemos pasado, hemos tenido que mirar hacia los vecinos. Y el Festival de Almagro nos ha dado la oportunidad de mirar hacia Portugal como compañero de este viaje para ensanchar la cultura hacia el Siglo de Oro”.
Para el director de este evento cultural todas las sensibilidades caben Almagro al destacar como el año pasado el Festival pudo traer al teatro valenciano, mientras que este año le ha tocado el turno al portugués, al gallego y al navarro, que dará paso al euskera.
García ha señalado como el hermanamiento entre España y Portugal “no es casual” a lo que ha añadido que dramaturgos de la talla de Calderón de la Barca y Tirso de Molina ya “escribieron obras en portugués”.
El alcalde de Almagro, Daniel Reina, ha calificado este día de “especial” al estar con un “país hermano”. Por este motivo ha señalado que querían que fuese una presentación distinta a la que han tenido el resto de países invitados al Festival durante las ediciones anteriores.
Reina ha indicado que lo que quieren reivindicar los dos países es “un hecho cultural valiosísimo como es el teatro portugués y el español”. Por este motivo ha matizado que la presente edición “ayuda a hacer más grande el reconocimiento y apoyo mutuo”.
El primer edil ha felicitado a todas las personas que han hecho posible que Portugal haya sido el País Invitado en la 44ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y ha finalizado su intervención indicando que la poesía, el teatro y la novela de los siglos XVI y XVII son algunos de los géneros que tienen en común los españoles y portugueses.
Por su parte, la directora general del INAEM, Amaya de Miguel, ha señalado que con la decisión de elegir a Portugal como país invitado, “se persigue estrechar aún más los lazos que unen a los dos territorios, con el fin de celebrar nuestro patrimonio ibérico compartido”.
Desde su punto de vista, para los amantes del teatro, Almagro es, por encima de todo, “Corral de Comedias, Siglo de Oro y veranos calurosos en compañía de Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina y Sor Juana Inés”.
De Miguel ha apuntado a su vez que “ahora tenemos por delante unos días que invitan a enriquecernos y empaparnos de este Festival”, a lo que ha añadido que hablar de la interpretación portuguesa es “hablar de modernidad en estado puro”
La ministra de Cultura de Portugal, Graça Fonseca, que ha cerrado el acto institucional ha explicado que el Festival de Almagro se ha convertido en “un referente ibérico e internacional en la valoración, promoción y aproximación a la cultura y la creación teatral de los siglos XVI y XVII, que corresponden al periodo del Siglo de Oro español, donde las visiones del mundo renacentistas y barrocas conformaron un rico panorama cultural”.
Para la ministra lusa, además del programa nacional e internacional de “innegable calidad y diversidad” del evento cultural de Almagro, “hay varias características en este festival que son emblemáticas y que tienen visión de futuro”.
Desde su punto de vista, iniciativas paralelas como Almagro OFF, el Barroco Infantil, las propuestas en línea (como el simposio de la Asociación de Teatro Clásico Hispano), los encuentros y formaciones, las exposiciones y experiencias únicas “son reflejo de una visión cultural innovadora, que favorece esa intersección entre tradición y contemporaneidad, alimentando un flujo dinámico entre el ayer y el mañana. Acercar el universo artístico y el medio académico, captar nuevos públicos, estimular y valorar el talento emergente, reunir creadores y otros profesionales de las artes escénicas en las plataformas y proyectos multidisciplinares, innovar en los métodos de presentación y en la elección de los contextos de actuación, son caminos que Almagro ha seguido con coherencia y consistencia”.
Graça Fonseca ha añadido que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro es también “un espacio para rescatar del silencio a los olvidados y aquí la exposición sobre las mujeres ‘invisibles’ que, con su creatividad, dejaron huella en la sociedad de la época en un momento de enormes dificultades y desafíos, debería ser un motivo más de alegría para Almagro y para todos”. En este sentido ha señalado que en un momento en el que acaba de inaugurarse en Lisboa una gran exposición sobre 40 mujeres artistas portuguesas de los siglos XX y XXI (una iniciativa del Ministerio de Cultura y de la Fundación Gulbenkian), “me hace especial ilusión que la exposición ‘Mujeres de Almagro’ pueda rendir homenaje a un conjunto de mujeres pioneras en el ámbito de la cultura, la literatura y el teatro, que dibujaron así una época femenina”.
El acto institucional del Día de Portugal ha estado amenizado por la actuación artística de Margarida Vila-Nova, Ana Cris, Sara Águeda (arpa) y Marco Oliveira (guitarra).