El Monumento al Minero de Puertollano cumple este martes 36 años en el Cerro de Santa Ana, 36 años vigilando desde las alturas la ciudad de Puertollano y viendo pasar la vida año tras año, década tras década.
Este icono de Puertollano, una escultura creada por José Noja en el año 1983, ha conseguido recordar de manera perpetua a los mineros de la ciudad puertollanense y su pasado bajo las entrañas, si bien en todos estos años es el símbolo de la celebración del Día del Minero y de la ofrenda de flores que se institucionalizó para rendir homenaje cada cuatro de diciembre a Santa Bárbara y a los mineros.
La inauguración de este monumento, el 26 de febrero de 1983, fue todo un acto multitudinario para la ciudad de Puertollano. Con sus 17 metros de altura y tallada en bronce sigue altivo desde los peñones que le sirven de reposo presenciando cómo la ciudad de Puertollano sigue adelante.
El propio José Noja calificó su obra como “una obra de nuestra tiempo, de estilo neorrealista para disfrute nuestro y de nuestros hijos y nietos y refleja la verdad de Puertollano”. Una escultura que fue realizada gracias a la participación popular, ya que el pueblo de Puertollano donó un total de dos millones de pesetas para sufragar parte de este monumento, no obstante el coste total de esta obra ascendió a 17 millones de pesetas y el arreglo de los alrededores de este paraje supuso también cinco millones de pesetas más. El coste total del conocido hoy como Monumento al Minero fue de 22.500.000 pesetas. Como curiosidad, solo la cabeza del Monumento al Minero mide 1,5 metros.