Desde el PSOE de Puertollano se afirma que “solo 100 días ha tardado el alcalde de Puertollano en saltarse a la torera las normas básicas de las relaciones institucionales y cuál debe ser el uso que hay que darles a las instituciones. Ya nos lo anticipó en la inauguración de las fiestas patronales, donde Puertollano y su interés quedaron al margen para convertirse en un acto “muy importante para el partido popular”, palabras que salieron de la boca de un diputado regional que la única representación que ostenta es la de su partido”.
En este sentido, desde las filas socialistas consideran que puede parecer una valoración sin importancia, “pero empieza a quedar de manifiesto, que el ayuntamiento de Puertollano, que es de todos y es para todos, se empieza a convertir en la sede del PP, y por ahí no estamos dispuestos a pasar, ya que nuestra obligación es denunciar el mal uso de los recursos públicos”.
En este sentido han querido explicar a la ciudadanía, que las instituciones “nos representan a todos, que el alcalde tiene el deber y la competencia legal de representar a la ciudad, pero que los actos de partido se hacen en las sedes de los partidos o en espacios que no paguemos entre todos los ciudadanos”.
El PSOE asegura que “puede que al señor Núñez, que no tiene esa delegación de la ciudadanía para representarnos, tenga un cierto ataque de celos por el buen trato que el presidente de Castilla- La Mancha le está dando a los proyectos de Puertollano y empiece a necesitar una plataforma mediática de relevancia para sus objetivos políticos, no vaya a ser que los suyos se olviden de él. Lo vemos amparado por sus alcaldes, representado un papel que no ha ganado en las urnas, como buen figurante en una escena institucional que no le corresponde”.
No obstante, creen que lo más preocupante “es el desparpajo con el que hacen el mal uso de las instituciones, degradando los principios democráticos y manipulando la realidad, haciéndonos comulgar con ruedas de molino, sin ruborizarse, como si fuera normal usar espacios públicos, funcionarios públicos y recursos en acoger actos de naturaleza partidista”.
Por último, aseveran que este alcalde, “que empezó su vida política diciendo que no era político, ha caído de lleno en el abrazo del Partido Popular, poniendo el interés de su jefe de filas por encima del interés general y el decoro institucional. Un caramelo envenenado para quien sabe, que tiene votos prestados”.