Desde la protectora de animales Huellas de Puertollano han contado un caso «extremo de maltrato animal en Puertollano y darle la mayor visibilidad posible, ya que es una de las mayores aberraciones que hemos visto en años, y que sepa todo el mundo como son tratados algunos perros de caza en nuestro país por sus “amantes” dueños», explican.
Así, el pasado mes de febrero encontraron un perro de raza galgo en un olivar cerca de las inmediaciones de la protectora. El animal estaba en estado de shock, aturdido, deshidratado, con un estado severo de delgadez y con un golpe de gravedad en la cabeza, infectado y con exposición del hueso.
Después de realizar pruebas radiodiagnósticas y proceder a las curas del animal por la veterinaria, se ha podido comprobar que presenta múltiples fracturas en la zona del cráneo (hueso frontal, parietal y nasal) probablemente causadas tras un traumatismo severo de alto impacto en la zona y en repetidas ocasiones.
Desde Huellas Puertollano indican que el perro presentaba claros signos de maltrato animal que ahora han llamado Gasparín y apuntan que «presentaba microchip en estado de baja por muerte, lo que nos indica que Gasparín es un galgo con dueño, es un galgo al que con casi toda probabilidad su dueño intento matar porque no sabía cazar, y al que afortunadamente encontramos de casualidad en mitad de un olivar y a punto de morir».
Desde Huellas Puertollano han señalado que «estamos denunciando el caso y luchando porque se haga justicia con este animal».