#Arrestópolis, es la campaña en la que han participado las asociaciones de personas con discapacidad física demandando, en la Plaza de la Constitución de Puertollano, la obligatoriedad de realizar obras de accesibilidad, sin excepciones, donde residan personas con movilidad reducida. Obras que hagan posible que estas personas puedan entrar y salir ágilmente de sus viviendas sin necesidad de tener que decir #micasaNoemicárcel.
Estas asociaciones solicitan la accesibilidad universal en todos los edificios de viviendas, ayudas para todas las comunidades vecinales que deban afrontar este tipo de actuaciones, colaboración política y ciudadana para el ejercicio pleno de los derechos de las personas con discapacidad.
Unas demandas que han puesto de manifiesto porque un edificio accesible es un edificio para todas las personas, es obligatorio que todos los bienes, productos, entornos y servicios sean accesibles desde el 2 de diciembre de 2017 y para evitar la privación de libertad sin haber cometido un delito. Poder vivir con autonomía y plena participación social es imprescindible en la libertad de movimiento y para ello estas personas con movilidad reducida necesitan contar con un acceso sin barreras.
Carmen, una mujer que padece de enfermedad de sensibilidad química múltiple contaba su caso real manifestando que las limpiezas que se hacían en su edificio de viviendas le impedían poder vivir con normalidad, “todo se ha solucionado modificando los productos de limpieza por otros naturales”.