La Feria de Mayo ha abierto sus puertas y lo hace, como todos los años, con el tradicional pregón inaugural y el corte de cinta en el recinto ferial.
Manuel Valero ha hecho un pregón inaugural de feria en el que ha hablado de lo que son los ciudadanos, irremediablemente unidos a su ciudad, esas personas que también tienen que velar por los intereses de su Puertollano, los ciudadanos “cómo células vivas que la animan y vitalizan cada día”, manifestaba Manuel Valero ante el público asistente al Auditorio Pedro Almodóvar de Puertollano.
Valero explicó que si una ciudad está sucia es, también, porque los ciudadanos la ensucian, o si está estancada habrá “que arrimar el hombro” y se preguntó si los puertollaneros son dignos de tener una ciudad como Puertollano. Con reflexiones seguía avanzando el pregón de Valero apostillando que “los ciudadanos, los puertollaneros, son los que han escrito el pasado, viven el presente y perfilan el futuro de una ciudad, de tal suerte que es imposible disociar los unos de la otra”, ambos van unidos y son lo que una y otra parte quieren.
Además, Valero habló de algunas de sus cuestiones más personales, de su niñez, “la Feria se repartía entre el Paseo de San Gregorio y El Bosque, y cinco duros, duraban lo que dura el garbanzo en el cubilete del trilero. Eran tiempos de estrenar, de aguardar a los cacharros asombrosos y los caballitos de subir y bajar, de disparar escopetillas de plomo tan trucadas por el punto de mira que el perdigón podía volverse contra el tirador, de tratar de salir de un laberinto de cristal, de asistir a la decapitación de un hombre, de hacer la ola, de subir en avión, de escuchar las canciones de moda en los gigantescos bafles de las atracciones, de quitarle la escoba a la muerte del trenillo y ver si de ese modo nos ganábamos el primer beso adolescente”, narraba.
Una feria que sin duda ha ido evolucionando a lo largo de la historia y que cada uno la cuenta según la vive y le va, una Feria que forma parte del triángulo festivo puertollanense –la Feria de Mayo, el Santo Voto y la Feria de Septiembre-, concretó.
En este pregón, no olvidó reseñar, y lo hizo al comenzar, lo poco que gusta a los puertollanenses que se les defina como el pueblo de las dos mentiras y afirmó “tenemos la suerte de ser más verdaderos que mentirosos, más a auténticos que falsos, más porteños que llanos, si bien esto último calculo lo llevaremos con exacta y proporcionada exactitud”.
Además, para Manuel Valero, Puertollano, como todas las ciudades del mundo, “son sus ciudadanos, cada uno de sus ciudadanos, y a la vez la unidad que conforma el cuerpo moral colectivo bajo unos rasgos identitarios primordiales, rasgos identitarios, sí, pero incluyentes, al fin al cabo somos el resultado de un incontable aluvión de todos los vientos patrios que un día recalaron en este Valle para hacernos lo que somos, mestizos, acrisolados, de todas partes y de ninguna, con nuestra felicidad y nuestro llanto, como todo el mundo”.
No dejó en un rincón el reclamar ante las autoridades que la Feria del Libro de Puertollano tome mayor empaque o compartir con todos los asistentes un poema suyo sobre la historia de Puertollano a través de los tiempos para, terminar afirmando que es tiempo de ferias, de Feria de Mayo y animar a todos a vivirlas hasta que esos mejores tiempos lleguen a Puertollano.
Invitar a divertirse
La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, en su última inauguración de Ferias de Mayo explicaba que las ferias “también son una tradición cultural y antropológica que va unida al ser humano y animo a que disfruten de la feria, se lo pasen bien y dejen los problemas aparcados en casa, que convivan con prudencia pero con mucha alegría”. Fernández destacó que las fiestas se organizan para que “la gente sea feliz, para que aprovechen los pequeños momentos, y nos sintamos felices de compartir nuestra identidad como puertollaneros”.
La primer edil aseguraba que en este tiempo ha entregado su corazón, “los he disfrutado, para mí ha sido un honor servir a Puertollano y que lo voy a seguir haciendo haga lo que haga”, siempre desde su punto de vista de ciudadana al que “voy a pasar a ser pronto trabajaré por conseguir una ciudad mejor”.
