Recientemente informa Aromas de Ruidera que se están publicando en algunos medios, digitales o escritos, diversos artículos que parecen pretender crear un clima de opinión, mediante la opinión publicada, que favorezca la rápida aprobación del actual Borrador del PRUG del Parque Natural de Lagunas de Ruidera.
La Asociación ecologista Aromas de Ruidera, que está formada por usuarios del Parque Natural, trabaja activamente en la mejora del Parque, y no ha percibido nunca ningún tipo de subvención o contrato de ninguna administración pública ni empresa privada, y solo se financia de las cuotas de sus socios; ni pertenece o asesora a ningún partido político, sindicato u organización empresarial. Y sigue impulsando la aprobación de un PRUG más racional, tras las numerosísimas alegaciones presentadas por particulares, asociaciones de diversa índole, ayuntamientos, etc, de modo que se concilie la defensa racional de la naturaleza, con los usos y costumbres tradicionales que generan una economía sostenible en el Parque.
El uso y disfrute del Parque Natural es una práctica de ocio activo y pasivo que se lleva a cabo por miles de visitantes cada año y desde hace muchas décadas, que vienen a Ruidera primordialmente a bañarse en primavera y verano, y a practicar deportes náuticos en agua dulce. Y pretendemos que se siga haciendo. Desde nuestra Asociación de usuarios del Parque propiciamos un uso racional del mismo, atendiendo así los deseos de miles de españoles que acuden cada año a bañarse y a disfrutar de las lagunas.
Proponemos mejorar las antiguas infraestructuras de las zonas de baño con modernas instalaciones hoteleras, aseos, aparcamientos y accesibilidad para discapacitados. Y, seguramente, habrá que habilitar nuevas zonas de baño – en las lagunas y en el pantano de Peñarroya- pues la notable demanda, sobre todos los fines de semana de julio y agosto, supera la oferta.
No hay que olvidar que el Parque Natural se crea en 1979 por el agua. Sin las lagunas, Ruidera sería una árida comarca más del campo manchego, del campo de Montiel. De hecho, los límites del Parque solo comprenden el lecho de las lagunas y las laderas de los cerros que conforman el valle, y muy poco más. Un total de casi 3.800 Ha. formando una franja estrecha y larga.
Tras la crecida de aguas que tuvo lugar el pasado 20 se septiembre, la Asociación Aromas de Ruidera presentó una propuesta escrita de arreglo de infraestructuras dentro del Parque Natural de Lagunas de Ruidera con el objetivo de evitar nuevos daños. Y, muy recientemente, ha ampliado esa propuesta con un estudio preliminar del estado de las antiguas centrales hidroeléctricas, que producían energía limpia para los pueblos de la comarca, y otro informe sobre las infraestructuras que han aparecido en la aldea de San Pedro, a consecuencia de la riada.
La propuesta, racional y que respeta el medio ambiente, aboga por aliviar el actual nivel artificial de las lagunas del Rey y la Colgada dado que su aumento causa daños a instalaciones turísticas, deportivas, en viviendas y márgenes, así como en los cultivos agro-forestales entre el casco urbano de Ruidera y la cola del pantano de Peñarroya; así, se evitarían más inundaciones en las Lagunas Cuevamorenilla y Coladilla, como se produjeron hace pocos años.
La subida y bajada de las aguas de las lagunas es un proceso cíclico. Se ha visto en muchas ocasiones, los niveles de las lagunas por encima del máximo y poco tiempo después se podía caminar lo el lecho seco del fondo de algunas lagunas.
La asociación recomienda asimismo limpiar en profundidad los cauces de ríos, arroyos y barrancos, para evitar futuros daños por las avenidas violentas de agua, como los producidos en el arroyo Alarconcillo, entre Ossa y la cola de la laguna Sanpedra -especialmente en la aldea de San Pedro-. En total, la propuesta comprende 19 tramos de ríos o arroyos a limpiar, sin que la lista sea exhaustiva, dentro del Parque Natural.
Aromas de Ruidera trabaja activamente por lograr un PRUG que compagine adecuadamente la defensa de la naturaleza, los usos y costumbres tradicionales y la economía sostenible, y por ello propuso en las Alegaciones al Borrador de este PRUG más 30 acciones directas y 149 propuestas. de modificaciones del actual texto del PRUG. También hizo algo similar al Borrador de PRUG del 2014, que no se llegó a aprobar.
El Parque Natural es un paraje que hay que mantener para futuras generaciones, pero no consiste en “prohibirlo todo”. Hay que subrayar que el actual Borrador de PRUG contiene más de 100 prohibiciones.
La situación actual del Parque no ha nacido por generación espontánea, que ahora permitiera idílicamente partir de cero, y tratar de prohibir el uso y disfrute de la naturaleza o limitarlo a unos pocos, o impedir el desarrollo de una actividad económica sostenible y tradicional, sino que tiene mucha historia detrás, entre las cuales queremos significar lo siguiente:
Hay derechos y costumbres tradicionales que afectan directamente a Ruidera, desde hace siglos, como por ejemplo la trashumancia, de ganado ovino y bovino: son las cañadas reales. Esa trashumancia recomendaría compaginar el uso expedito de las cañadas y los lugares de sesteo del ganado con la construcción de aparcamientos para autocaravanas.
A mitad del siglo XIX, dentro del proceso conocido como la ”desamortización de Mendizabal”, el gobierno de España vendió en pública subasta -e ingresó en las arcas públicas el importe de la misma- grandes superficies rústicas del entorno de Ruidera, incluidas algunas lagunas, que hoy conforman parte del parque natural. Entonces estas masas de agua eran una fuente de enfermedades como el paludismo.
Y que cuando se crea el Parque en 1979, ya existía una estructura socioeconómica, que era el casco urbano de Ruidera más 6 urbanizaciones consolidadas, todo ello perfectamente legal, incluidas las edificaciones próximas a las lagunas, ajustadas a derecho, y comprendiendo principalmente los términos municipales Argamasilla de Alba – entonces Ruidera era una pedanía- y Ossa de Montiel, y en muchísima menor medida Villahermosa
y Alhambra.
En 1990, Ruidera deja de ser una pedanía de Argamasilla de Alba y se constituye en ayuntamiento independiente, y el Parque pasa a tener otro término municipal en su contorno.
Y -tal como dice el PRUG del ZEC de Lagunas de Ruidera, promulgado en el Diario oficial de Castilla-La Mancha el pasado 11 de junio- el 90 % de la superficie del ZEC del Parque es propiedad privada. De hecho, la casi única y principal propiedad de titularidad pública rústica es la finca “Era Vieja-Las Hazadillas” que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha compró en los años 80 al anterior propietario, ejerciendo para ello el derecho de tanteo y retracto. Hoy, es un “refugio de fauna”.
Posteriormente, la administración autonómica también compró el Hotel La Colgada, situado en la Colonia del Pescador, al principio de la laguna Colgada, dentro el término de Ossa de Montiel, y al mismo borde del agua y de seis alturas, donde se alojaban los adolescentes y monitores que desarrollaban en verano los cursos de deportes acuáticos promovidos y subvencionados por la JCCM: vela, natación, piragüismo, etc.
Los propietarios de los bienes urbanos o rústicos, actualmente afectados por el Parque, siempre han sido y siguen siendo los primeros y más fervientes defensores racionales de la naturaleza.
En conclusión, sería razonable pensar que la Administración autonómica –sin olvidar que en el Parque confluyen la municipal, la autonómica y la General del Estado- debería impulsar la aprobación de un PRUG, sin prisas y analizando bien todas las alegaciones recibidas, que mantenga un equilibrio racional entre la defensa de la naturaleza y el mantenimiento de los usos y costumbres tradicionales (agricultura, turismo, baño y otros deportes náuticos, caza y pesca, construcción sostenible, etc.), que permita a las futuras generaciones disfrutar de este maravilloso espacio natural, de gestión compleja, agilizando las gestiones administrativas y evitando burocracia.
Y ello, además, requiere acciones de mantenimiento del Parque, pero eso lo determinarán los presupuestos públicos que se asignen a ello el próximo año