Carmen Delgado, abogada del equipo jurídico de la Junta de Comunidades en Ciudad Real y funcionaria de la institución desde 1992, vinculada a asuntos ambientales, asumió en mayo la presidencia de la junta rectora del parque natural de las Lagunas de Ruidera en sustitución de Enrique Calleja. El cargo no implica sueldo ni competencias ejecutivas, pero sí capacidad para orientar la participación pública, “un honor y una oportunidad para influir”, dice, en un momento de cambio en el parque. “Falta interiorizar que las Lagunas son un espacio natural, no una piscina pública; muchos de los problemas que tenemos vienen de ahí”, explica en una de sus primeras entrevistas como presidenta de la junta rectora.
Delgado es una pieza más dentro del Plan de Mejora Integral que el Gobierno regional ha puesto en marcha este año, en paralelo a la redacción del Plan Rector de Uso y Gestión, en proceso de participación pública. El documento fijará las normas que regirán cualquier decisión con un objetivo: “Conseguir el equilibrio entre la protección medioambiental y el disfrute veraniego, es más, las Lagunas son antes un espacio natural protegido que un lugar para bañarse, y hay que compatibilizar los dos usos”, recalca.
Parque natural en 1979 (uno de los primeros tras la aprobación de la Constitución en 1978), cuarenta años después las Lagunas de Ruidera, entre Ciudad Real y Albacete, son el paraje más visitado de Castilla-La Mancha, con una media de entre 400 y 500.000 visitantes al año, la mayoría en julio y agosto, de los que sólo un 5% pasa por el centro de recepción de visitantes del parque, es decir, no se interesa por los atractivos naturales.
“Venir a bañarse es estupendo pero no lo único. Nos hemos marcado como objetivo conseguir otro tipo de ocio, de turismo y de visitantes, que no sean sólo los de los fines de semana del verano y del baño. Ruidera es un paraíso natural para visitarlo en otoño, primavera o invierno, paseando o recorriéndolo en bicicleta”, explica Delgado.
Menos coches, más ciclistas y peatones
¿Y cómo se va hacer?, por el momento hay tres actuaciones concretas dotadas de fondos y proyecto. La primera pasa por construir dos carriles bici (uno de ida y otro de vuelta) en la carretera de las Lagunas, que une Ruidera, en Ciudad Real, con Ossa de Montiel, en Albacete, además de una senda peatonal. “Esa carretera propiedad de las diputaciones de Ciudad Real y Albacete es muy buena y la gente va a más velocidad de la aconsejada, esta intervención en el tráfico obligará a los conductores a ir con más precaución”.
El proyecto, avanzado pero no materializado, ni siquiera depende de que cambie la titularidad, aunque ese sea el objetivo final, sino que las diputaciones de Albacete y Ciudad Real colaboren con la Junta y permitan la obra.
Nuevo centro de visitantes
También está en marcha el nuevo centro de interpretación del parque que se construirá en el antiguo albergue juvenil Alonso Quijano. Que la obra empiece este año depende sólo de las normas de contratación por las que se rige la administración pública, “no es descartable, pero no puedo decir una fecha con seguridad”. El espacio dará más información al visitante que la que puede recibir en el centro de recepción actual.
Mirador en la laguna Salvadora
La nueva presidenta de la junta rectora está especialmente entusiasmada con el nuevo mirador que se ha proyectado sobre la laguna Salvadora, la misma en el que se ha construido un nuevo aparcamiento, con capacidad para cuatrocientos vehículos. La intervención ha sido de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pero la gestión depende del Ayuntamiento de Ossa que cobrará una tarifa no muy alta por aparcar desde este verano.
No mas coches en los arcenes
Sacar los coches del parque es otro problema al que se enfrentan los gestores de Ruidera, con opciones como esta de Ossa y otras que se están barajando. “De momento no vamos a prohibir nada ni limitar el acceso, pero si no queremos coches en los arcenes les tendremos que dar una salida”, comenta. A la presidenta le gustaría habilitar aparcamientos antes de las primeras lagunas, para favorecer el trasiego a pie o en bici, pero todavía no hay decisiones definitivas.
