La alcaldesa de Solana del Pino, Josefa Poyatos, considera que los vecinos del pueblo, casi 350 habitantes, al principio de la crisis sanitaria del coronavirus “se puso un poco nerviosa”.
En declaraciones a Lanzadigital.com, la alcaldesa asegura que “unos eran más responsables y otros menos” y “a medida que se iba viendo el movimiento que había y la trascendencia que iba teniendo la cosa, la gente se fue concienciando dada vez más”.
Poyatos añade que el “ayuntamiento ha estado muy encima de ellos para que no salieran, para que utilizaran todas las medidas de higiene y sanitarias y, al final, se han comportado de forma bastante responsable”
Con el paso de las fases de desescalada, agrega, la gente “está ya actuando de otra forma, pero, de todas maneras, el pueblo sigue bastante concienciado y se utilizan las mascarillas, los hidrogeles y se hacen caso a todas las recomendaciones”. ”La cosa está más relajada –indica-, pero desde el Ayuntamiento les transmitimos que no se relajen del todo”.
La alcaldesa reconoce que la aparición de un posible caso sospechoso de coronavirus tuvo su influencia en la gente, causando “cierto miedo”, sobre todo entre la población mayor, mayoría en la localidad. “Se asustaron, vamos”, señala.
Limpieza
En las labores de desinfección y limpiezas de calles y espacios más concurridos, la alcaldesa destaca la labor de las patrullas de Geacam “que nos han hecho una labor fenomenal”, dice”.
De partida, señala, el Ayuntamiento empezó a desinfectar con sus propios medios y, con la colaboración de Geacam, el pueblo se ha estado desinfectando cada tres días.
Esta semana, por parte del Ayuntamiento, explica la alcaldesa, de cara a las tutorías que se van a realizar, se ha limpiado el despacho de la directora del colegio.
Elementos de protección
Con respecto a los elementos de protección, Poyatos indica que se han cubierto las necesidades “moviéndonos mucho”.
Además de las dotaciones de la Junta y la Diputación, “que nos han enviado lo que nos correspondía”, señala, la Corporación se ha movido con personas que se sabían que estaban confeccionando mascarillas y batas, con asociaciones que han hecho voluntariamente material de protección otras localidades “y yo iba y preguntaba”.
También se ha contactado con fábricas que donaban tela y las mujeres de Solana del Pino han ayudado a confeccionar batas, cerca de 70, y como eran muchas para nosotros, se donaron a una residencia de Alzheimer de Ciudad Real”, cuenta.
Por otra parte, dice la alcaldesa, también han recibido donaciones del Hospital de Puertollano, teniendo siempre como primer objetivo cubrir la seguridad de las dos mujeres que trabajan servicio de ayuda a domicilio.
Ayuntamiento
En relación al funcionamiento del Ayuntamiento, al principio del confinamiento, señala la alcaldesa, a las cuatro personas que hay contratadas se le dieron dos semanas “con la salvedad que, posteriormente, tendrían que recuperar el trabajo”.
Al ser peones, explica, y trabajar al aire libre, sin que coincidan todos ellos nunca, “han recuperado esos días hasta llegar ya a una actividad normal”.
Por su parte, la secretaria ha estado trabajando desde casa, la administrativa ha estado en el Ayuntamiento para “hacer cosas puntuales” y con el operario se ha actuado igual que con los trabajadores del plan de empleo.