El Atlético Tomelloso exhibió en la tarde del domingo su potencial en el Campo Nuevo de Madridejos. Pero no exhibió el máximo porque de haberlo hecho, el marcador hubiera sido mucho más escandaloso si Javi Fernández, Del Barco, Javi Heranz o Gascón finalizan las ocasiones que tuvieron. Pese a ello, nada que reprochar a un equipo que cada día va a más.
Quería el entrenador del Atlético Tomelloso que sus pupilos certificaran las buenas sensaciones con mejores resultados y ante el Madridejos lo firmó. Porque el equipo auriverde saltó al campo dispuesto a llevar las riendas del encuentro, a dominar y a generar ocasiones, pero en este caso, la pegada de Ureña y Manu Monteagudo dieron una gran alegría a la parroquia auriverde.
Avisaba el mister en la previa del encuentro que el equipo había trabajado más que nunca y que la competición por un puesto fue la tónica de toda la semana. Así, hasta ponérselo tan difícil que tuvo que decidir el once a última hora. Y es que sus pupilos estaban como motos y los buenos presentimientos se notaron desde el momento en que se subieron al autobús.
Mucha intensidad
La presión del Atlético Tomelloso en el minuto 89 de partido buscando el cuarto gol puede resumir perfectamente la actitud y el compromiso que tuvo el equipo desde el principio hasta el final. La mala noticia la puso Barea a los veintisiete minutos cuando se tuvo que retirar lesionado por un golpe en el cuádriceps y que no pintaba bien a la conclusión del partido.
El partido duró aproximadamente media hora, la que duró el Madridejos en no perder la cara al encuentro. Los primeros compases fue de dominio alterno y Gascón y Del Barco pusieron los primeros acercamientos sin peligro. También se acercó el cuadro local con sendos disparos de Ángel Luis y Javi Velázquez. Uno lo detuvo Buyo. El otro se marchó lamiendo el palo.
La lesión de Barea fue un punto de inflexión y quizá marcó un antes y un después. Manu Monteagudo se iba al lateral derecho y Loren Molinero salía a acompañar a Juanpe en la línea de centrales. Llegando al minuto 30, Ureña se sacó un pase lleno de clase para Javi Heranz que se plantó solo ante el portero para pegarle tímido y mordido. Fue, sin duda, la más clara.
Acto seguido, Javi Fernández tuvo dos ocasiones claras para haber inaugurado el marcador, pero en la segunda, la más clara, su disparo desde la frontal se fue ligeramente desviado. Así hasta que a cinco minutos del final, Manu Monteagudo era derribado claramente por Javi Vela. Ureña no fallaba desde los once metros y subía el primero al marcador. Y sin apenas tiempo para celebrarlo, al borde del descanso, Del Barco se sacó una bonita jugada por la derecha para servir al segundo palo perfectamente. Allí estaba Ureña que solo tuvo que empujarla para subir el segundo al marcador. Antes del descanso, Manu Monteagudo y Del Barco pudieron hacer el tercero y el cuarto respectivamente al disponer de otras dos ocasiones claras para haber sentenciado el partido.
A placer
En el segundo tiempo, el Atlético Tomelloso se dedicó a defender, a guardar el marcador y a matar el partido en alguna contra. Con el marcador a su favor, los de Darío supieron leer perfectamente el partido para ir a más y subir más goles en el marcador. Una vez controlado el partido, el equipo auriverde tiró de pizarra para poner el definitivo 0-3 en el marcador. Fue a la hora de partido cuando Javi Heranz sacó perfectamente un córner al primer palo. Allí apareció el más alto de la clase, Manu Monteagudo, para peinarla y subir el tercero al marcador.
Entre cambios y faltas se llegó a la recta final del encuentro. Pudo Gascón hacer el gol de la jornada, pero su disparo desde el centro del campo fue sacado por Fran a córner. Al final, victoria justa, contundente y merecida de un Atlético Tomelloso que ofreció su mejor versión y que exhibió su potencial, pero no su máximo potencial, porque este equipo va cada día a más.
