El que fuera coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha ofrecido una conferencia sobre la Constitución a los alumnos de bachillerato del Instituto Eladio Cabañero. Presentado por el director del centro, Pablo González, Lara ha explicado cómo se gestó nuestra Ley de Leyes, las características del convulso periodo que la vio nacer y las virtudes y defectos que presenta, según el juicio de un hombre de gran vocación política que ha aportado mucho en los distintos cargos de responsabilidad pública que ha ocupado. El Instituto sigue conmemorando los cuarenta años de la Constitución con ponentes de primerísimo nivel.
Cayo Lara ha agradecido la invitación del centro, “en un momento en que me recorro todo el país dando conferencias sobre pensiones y así mato el gusanillo de la política, pero lo de hoy me ilusiona mucho para hablar a los jóvenes de las grandes dificultades que entrañaba el momento en el que se hizo la Constitución y el resultado de una Carta Magna que generó distintas interpretaciones, pero que fue el resultado de muchos años de lucha y de la correlación de fuerzas que había en la sociedad española de entonces”.
Para este comprometido político, que ha sido alcalde de Argamasilla, diputado y líder nacional de IU “la Constitución tiene sus sombras y sus luces, su contenido es bueno, pero otra cosa es la aplicación, por parte de los distintos gobiernos, de los puntos y principios que consagra. Los avances que ha provocado son incuestionables, pero también tenemos que contar las lagunas que tiene”. Según Lara la más importante “es que no se ha dotado con recursos económicos suficientes para hacer cumplir los artículos de los derechos que establece la propia Constitución, y me refiero a los derechos que no están establecidos como fundamentales sino como ordinarios, han faltado recursos para hacerlos cumplir y avanzar mucho más”.
“No fue un camino de rosas llegar a la Constitución del 78”, ha señalado Cayo Lara a un joven auditorio que le ha escuchado con mucha atención. Así ha contado la tensión latente de una sociedad que venía de soportar cuarenta años de dictadura con miles de represaliados y exiliados; las huelgas y manifestaciones del periodo de la transición, el famoso proceso 1001 que desembocó en el encarcelamiento de varios líderes sindicales, entre ellos Marcelino Camacho, las voces anquilosadas que clamaban por la intervención del ejército, el terrorismo de ETA o el terrible atentado de los abogados laboralistas en Atocha.
Así hasta que el proyecto de Ley de la Reforma Política de Adolfo Suárez empezó a allanar el camino hacia la democracia. “ Se legalizó el Partido Comunista y los sindicatos y se encargó a una comisión de siete personas, los llamados padres de la Constitución, que provenían de distintos partidos políticos la redacción de una Ley de Leyes que el pueblo español aprobó en referéndum el 6 de diciembre de 1978”, ha ido explicando Lara que tiene claro que la Constitución “es el resultado de una correlación de fuerzas, se hizo entre vencedores y vencidos, un pacto que ha permitido regular nuestra convivencia durante cuatro décadas. Fue una de las Constituciones más avanzadas de Europa, aunque otra cosa ha sido su grado de cumplimiento”.
Aspectos positivos y negativos
Para Cayo Lara al cobijo de la Constitución del 78 se ha progresado y modernizado el país, se logró derrotar al terrorismo de ETA, se acabó con el miedo al ruido de sables en el ejército que ahora es profesional, nos incorporamos a la UE, se construyó el Estado de las Autonomías, todos los municipios progresaron “independientemente de quien gobernara”, subió el nivel de la Educación y la Sanidad, se avanzó en los derechos de las mujeres y hubo avances sustanciales en la investigación y en la ciencia.
Sin embargo, en el debe que ha expuesto Cayo Lara figura que no se cumplen algunos de sus artículos, “faltan recursos para cumplir algunos derechos como el de la vivienda, trabajo o el pleno empleo, hay planteado un conflicto territorial en Cataluña, no se ha resuelto la Ley de Memoria Histórica, el Senado continua siendo una Cámara inútil, el sistema electoral no es proporcional, se han privatizado servicios y empresas públicas, los municipios pequeños sufren una terrible despoblación y el sistema fiscal, lejos de ser progresivo, es injusto porque los impuesto recaen sobre la gente trabajadora que tiene una nomina y no sobre las grandes fortunas y la banca”.
Al final, Cayo Lara ha considerado anacrónica la figura de la Monarquía “una anomalía en el sistema que implica algunos privilegios a sus miembros” y ha pedido a las políticos en activo “que tengan el grado de cintura que sí tuvieron los políticos de la transición para entenderse y alcanzar acuerdos clave para el futuro de nuestro país. Con las posturas tan maximalistas que defienden algunos es muy complicado”.
Tras su magnífica conferencia, los alumnos han planteado muchas preguntas a un político que ya no está en activo pero que disfruta mucho hablando de política. Ha quedado demostrado en su enriquecedora conferencia de hoy.
