La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, quiso conocer de primera mano los trabajos de Mateo y departió con el artista mientras preparaba la exposición.
Es la primera exposición de Santiago Mateo y “más que la venta en sí”, el artista quiere que el público lo conozca “y ofrecer mi trabajo”. No obstante, Mateo es un fotógrafo muy precoz “llevo desde los diez años, cuando me regalaron mi primera cámara, haciendo fotos. Desde entonces estoy enamorado del concepto de fotografía”.
Santiago Mateo, nos contaba que lleva muchos años haciendo distintos tipos de fotografía y “poco a poco me he ido centrando más en la expresión humana, también me gusta mucho el Street Photography, sobre todo el paisaje”. El artista, a pesar de haber hecho cursos de formación, se confiesa un fotógrafo autodidacta “y ahora, después de unos años, creo que tengo el material suficiente y la capacidad profesional como para iniciar esta actividad que me apasiona”. “Para mí, la fotografía es la herramienta que me permite compartir con el mundo mi propia vida”, y es así como asegura que se ha desarrollado a lo largo de toda su vida.
El título de la muestra, “Retales de un viajero”, es muy explícito en cuanto a lo que el espectador va a encontrar en El Rinconcito. A Santiago le hubiese gustado “exponer algo con más identidad propia, pero dado las circunstancias y que es mi primera exposición he ido escogiendo material de los diez últimos años de mi vida, pequeños fragmentos, retales, de esa colección tan amplia que tengo”. Y es que, según lo que se puede apreciar en El Rinconcito, Santiago Mateo ha recorrido medio mundo cámara en ristre “sí, he tenido la suerte de recorrer muchos lugares”.
En la exposición del rinconcito también hay instantáneas que registran la figura humana “una de mis pasiones es el rostro, pero no el que se pueda recoger en un estudio. Me gusta la espontaneidad, sacarle el alma, reflejar como se siente en ese momento la persona que fotografío. Para mí ese es el verdadero retrato. Y mi otra pasión es el paisaje, soy feliz con un bocadillo, mi cámara y perderme frente a un paisaje”.
Santiago Mateo asegura que “hace fotografía de todo tipo, de eventos, especialmente deportivos. Pero el evento social, como puedan se bodas no lo voy a hacer. Es un tema que no me gusta y un nicho de mercado muy apretado”. Asegura que prefiere realizar la fotografía que ha hecho hasta ahora ya que “me permite desarrollar más la creatividad y me da más libertad al estar alejado de las presiones de lo que me piden”. El artista hace fotografía digital, sin apenas postproducción “utilizo pequeños ajustes, luz, contraste o saturación. En ese aspecto, en los últimos diez años me he vuelto muy purista”.
El artista nos confiesa su intención de dedicarse profesionalmente a la fotografía, una circunstancia “en la que han intervenido varias personas que me han empujado a ello. Siempre he querido dar el salto pero siempre he tenido la inquietud que produce moverte en otras esfera de lo que era mi profesión”. Mateo tiene varios fotógrafos como referentes “podría nombrar artistas internacionales, pero me voy a ir a los españoles”, Tino Soriano, fotógrafo de National GeograPhic; Benito Ruiz, “que es muy bueno”; Martín Gallego o Cristina García Rodero.
El artista lleva dos años embarcado en un proyecto del que va a surgir una exposición y que ha llamado “Hacía donde vamos”. Se trata, asegura, de una descripción de la sociedad, de la evolución de estos años y, por otra parta, la involución que se está haciendo. “Son trabajos en blanco y negro, muy personales; es lo que yo siento, reflejando el alma de las personas”.
Santiago Mateo se siente “muy agradecido a El Rinconcito y a Mario Caballero por cederme un espacio en el que tantos artistas ansían estar”. La exposición, que se inaugura este viernes, se podrá contemplar hasta el 23 de agosto.
