Esta fotocopiadora ya se ha instalado en el aula de habilidades y capacidades del centro. Esta tarde se ha producido la entrega del jamón a la persona agraciada, José Manuel Hurtado, en un acto en el que han estado presentes la directora del Colegio, Rosario Calvo; la presidenta del AMPA, Maite Macías; el concejal de Discapacidad, Sergio Olmedo y la representante de Embutidos Castro, María José Castro.
El profesor que dirige este aula, Julián Sarrión, ha explicado que “hay funciones y labores que una persona normal automatiza sin problemas, pero las personas discapacitadas las tienen que secuenciar en un aprendizaje. En este programa de transición a la vida adulta, que lleva en marcha dos años, buscamos que los alumnos desarrollen habilidades con el fin de que tengan más opciones de acceder a un puesto de trabajo y desenvolverse de una forma más autónoma en la sociedad. Se trata de que estén capacitados para recibir órdenes, ejecutarlas y luego poder transmitirlas”.
Sarrión ha contado el curioso caso de un alumno al que le encanta actuar como conserje de prácticas. “Es un joven gravemente afectado que desarrolla las funciones del puesto de trabajo a la perfección. Está muy contento, le sirve para vencer su timidez y ahora siempre está preguntando cuando va a faltar el conserje para sustituirlo él. Casos así demuestran las muchas cosas que pueden hacer nuestros alumnos”.
En la misma línea, Maite Macías, destaca que el objetivo del trabajo del AMPA “es conseguir todos los recursos posibles que contribuyan a mejorar la autonomía de nuestros hijos. Siempre que empieza a un nuevo curso preguntamos a los profesores lo que necesitan y nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, trabajamos todo lo que podemos para conseguirlo”.
Precisamente es esa palabra, la de necesidad, en la que más incide la directora, Rosario Calvo. “Pedimos únicamente lo que necesitamos, nada más lejos de nuestra intención de provocar un sentimiento de lástima para que nos den, esto sería abusar de las personas discapacitadas con las que trabajamos. Así hemos ido consiguiendo el invernadero, columpios adaptados, ahora la fotocopiadora…”.
Ahora el próximo destinatario de la solidaridad de Embutidos Castro y el gran trabajo del AMPA, será el club de nadadores especiales “Los Delfines”. Su presidenta, María Cantos, también ha podido disfrutar de una visita a las magníficas instalaciones del centro tras la entrega del premio. Un pequeño apartamento en el que los alumnos realizan todas las funciones de una casa, un taller de costura, el invernadero y una impresionante sala multisensorial han sido algunas de las paradas del recorrido. Buenos profesionales, maravillosas instalaciones y una gran vocación para trabajar por las personas discapacitadas hacen del Colegio Ponce de León un centro modélico.