Ana Parra es arquitecta de formación “y la Arquitectura es mi pasión desde que era cría. Siempre he jugado con construcciones, con el Exín Castillos”. La artista se encontró por casa unas maderas de balsa “que es el material que se usa para hacer las maquetas en arquitectura”, y empezó a crear formas arquitectónicas. Y es que, asegura Ana Parra “la arquitectura es cualquier forma en el espacio dispuesta por el hombre o por la naturaleza”.
Parra presenta, como decimos, dos series en Noven. Arquitecturas, para la que ha llevado a cabo muchísimas obras “pero podría estar haciéndola durante toda la vida puesto que es un campo que tiene tantas posibilidades, hay tantas formas de colocar la madera que es prácticamente infinita”. Está hecha sobre collages realizado con revistas de arquitectura con planos, “me gustó mucho el color que tenían y sobre ellos, intenté integrar esos planos con las piezas de madera para crear espacios”.
Ciudades Invisibles es la otra serie, está inspirada en el libro “Las ciudades invisibles” de Italo Calvino. La artista confiesa que le gustó mucho una frase que decía que “solo puedes entrar en el interior cuando conoces la superficie de las cosas. Y las superficies también son infinitas”. Los cuadros están inspirados en las ciudades de Italo “en Zora, Zenobia, Valdrada… En el interior de cada cuadro hay un mapa de la ciudad y se puede descubrir cual es”.
Hay ciudades, explica la artista mientras recorremos con ella la exposición, “que son intercambiadores de deseos. Otros son ciudades concéntricas, también hay ciudades que son tableros de ajedrez… Cada una, cada cuadro, está inspirado en la lectura del libro de Italo Calvino”.
Ana Parra nos cuenta que está avanzando más en esta línea artística “me permite crear obras más propias. Disfruto mucho dado que es un ejercicio de creación constante, hay que mover cosas hasta que las encajas”. Parra ha encontrado su camino artístico en el que, asegura, “disfruto mucho”.