Desde mediados de octubre, el municipio de Torralba de Calatrava dispone de un servicio de taxi que actúa como ‘Punto violeta’ contra la violencia de género.
El taxi, que lleva como distintivo una etiqueta de color violeta con la frase “La violencia machista la paramos unidos”, forma parte del Programa de Ayuda Contra la Violencia de Género en el que colaboran la Asociación Provincial de Taxistas de Ciudad Real, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Gobierno de España.
Se trata de un punto violeta de ayuda e información sobre la violencia de género. Para ello, el conductor ha recibido formación por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para detectar posibles casos y alertar sobre ellos, además de acoger a posibles víctimas de agresiones de género e informarles sobre los recursos que las víctimas tienen a su disposición.
Asimismo, a requerimiento de la Policía Nacional, de la Guardia Civil o de los Centros de la Mujer, el taxi punto violeta colabora activamente en el traslado de mujeres víctimas de violencia de género y de sus hijos.
La alcaldesa torralbeña, María Antonia Álvaro, ha destacado que los taxis punto violeta “pueden llegar a ser un refugio para las mujeres que sufren violencia de género, además de garantizar la seguridad en el regreso a casa de chicas después del ocio nocturno, fiestas, etc”.
Álvaro ha resaltado la importancia de “seguir aunando esfuerzos todos juntos para erradicar la lacra que supone la violencia machista, especialmente en el medio rural; reforzar la formación de técnicos y personal del ayuntamiento para mejorar la atención a las víctimas; y mejorar la coordinación para optimizar los recursos existentes”.
En este sentido, ha recordado que la semana pasada se llevó a cabo en Torralba de Calatrava un curso de detección y procedimiento en casos de violencia de género. Decenas de personas de todos los ámbitos participaron en esta actividad cuyo objetivo era capacitar al alumnado para la adquisición de los conocimientos normativos, teóricos y prácticos de las políticas de igualdad en materia de sensibilización y prevención, además de la asistencia y protección de las víctimas de violencia de género.
Además, incluyó actividades prácticas en las que los participantes abordaron cómo actuar ante un hipotético caso o qué se puede hacer como ciudadanía para lograr un municipio libre de violencia de género.
El curso, que se impartió en la Sala de Cerchas del Patio de Comedias, tuvo una duración de dos días y está incluido en el programa de formación contra la violencia de género que lleva a cabo el Ministerio de Igualdad a través del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Federación de Municipios y Provincias de la región.
