A. R.
Ciudad Real
Si otros años los abanicos eran complemento indispensable y era un gustazo ponerse frente al chorro del aire acondicionado ante el implacable calor que hacía fuera de la carpa, el Vermú de este año en la Plaza Mayor ha llegado con un balsámico descenso de las temperaturas.
Quizás porque ya eran más de 50 días sin que bajara en Ciudad Real el mercurio de los 30 grados, se ha agradecido de mayor manera las agradables temperaturas con las que se inició ayer un Vermú en una carpa donde se debe de estar en la gloria dado el gran número de ciudarrealeños que optaron por este oasis vespertino.
El Baile del Vermú es una de las citas de esta Feria y Fiestas que “más gustan en esta ciudad y en la que más disfrutan los vecinos” y, además, “tenemos una temperatura estupenda. Decían que había que abrir las ventanas de Ciudad Real y creo que las hemos abierto”, comentó la alcaldesa, Pilar Zamora, que animó a todos los ciudarrealeños y a “todo el mundo”, a quienes “esperamos con los brazos abiertos”, a bailar en la Plaza Mayor y participar en el resto de actividades festivas en honor a la Virgen del Prado.
Tras brindar con cava, el Pandorgo 2015, Francisco José Turrillo, fue el primero que bailó en la inauguración del Vermú con la alcaldesa, que después tuvo como pareja de baile al concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, quien, a su vez, también sacó a bailar a la edil de Acción Social, Matilde Hinojosa, y la concejal de Ganemos, Carmen Soánez. Por su parte, la Dulcinea, Laura Roldán, siguió el ritmo de los pasodobles interpretados por la Orquesta Mancha Real con el concejal de Ciudadanos, Pedro Fernández, y la edil de Fiestas Populares, Manuela Nieto, hizo lo propio con el de Economía y Hacienda, Nicolás Clavero, y el de Ganemos, Javier Heredia.
Pasodobles y rumbas, así como temas pop y rock que suelen animar a los jóvenes, interpretó la bolañega Orquesta Mancha Real, en formato cuarteto, que ofreció un amplio repertorio desde ‘Francisco Alegre’, ‘Mi Huelva tiene un ría’ o ‘No te vayas de Navarra’ hasta canciones como la incombustible ‘Salta’ de Tequila, sin olvidar temas como ‘Bara Bara Bere Bere’ o ‘Bailando’.
Las tapas de las seis casetas de establecimientos de la Plaza Mayor presentes en el Baile del Vermú son también otra de las estrellas de un multitudinario encuentro en el que la mayoría, independientemente de la edad, baila y todos se divierten, y en el que el ambiente desinhibido y desenfado se refleja en complementos como sombreros de colores o divertidas gafas con bigote incorporado.
Seguridad
En el Baile del Vermú está presente este año un puesto sanitario de Cruz Roja, situado en frente del Ayuntamiento y que cuenta con soporte vital básico, un conductor de ambulancia, dos técnicos en Emergencia Sanitaria y un enfermero. Así mismo, los bajos de edificio Consistorial son empleados como sala para atender posibles incidencias y se dispone de una ambulancia, así como de otro vehículo sanitario, un todoterreno, de refuerzo. Cruz Roja ofrece este servicio desde las 13 a las 18 horas todas las jornadas del Baile del Vermú, indicó Álvaro Rubio, uno de los técnicos en Emergencia Sanitaria.