El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, asegura que con la nueva rotonda de Arroyo del Peral se eliminará el único “punto negro” que queda en Valdepeñas. El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado este martes el contrato para la ejecución de una glorieta en la carretera CM-3109, entre Arroyo del Peral y Valdepeñas.
Con la nueva planificación de la circulación, la Junta reforzará la seguridad en una intersección con visibilidad “escasa”, pese a la intensidad del tráfico rodado. Este tramo, que se ha cobrado varias víctimas morales en los últimos años, tiene un “gran potencial de peligrosidad”.
Nuevos accesos
A partir de ahora, según ha explicado el regidor municipal, El Peral tendrá una entrada y una salida única a través de la rotonda para todos los coches que vayan o vengan desde La Solana, Membrilla o Valdepeñas. Con la nueva rotonda, se quita el acceso por la esquina del restaurante El Tigre, que es “totalmente ciega”.
Así pues, además de la construcción de la glorieta y de los ramales correspondientes, el proyecto contempla la reordenación de los accesos existentes, de modo que la solución propuesta garantiza que todos los movimientos en esta zona donde se concentran urbanizaciones residenciales y zonas de recreo “se realizan en las mejores condiciones de seguridad”.
El proceso de construcción de la rotonda ha sido lento, hasta concluir con la planificación, la expropiación del suelo a los particulares y la publicación de la convocatoria, pero el alcalde ha destacado que el DOCM marca un plazo de ejecución de un año. De hecho, ha estimado que las obras comenzarán en abril.
Revitalización de El Peral
Dada la inversión de 392.666 euros prevista por la Consejería de Fomento, Jesús Martín ha aprovechado para agradecer al Gobierno de Castilla-La Mancha por su “sensibilidad” a la hora de atender esta demanda. Cabe destacar, que el Ayuntamiento ha realizado importantes inversiones para la revitalización del paraje de El Peral en los últimos años, que ha incluido nuevas zonas verdes y la recuperación del vaso de la Casa del Cura Rabadán.
