Colival (Cooperativa Olivarera de Valdepeñas) ha celebrado su II Certamen “Crea la etiqueta Sierra Prieta Junior” y su ganador ha sido Saúl Matas, alumno del colegio Virgen de la Cabeza de Valdepeñas.
Esta nueva edición del certamen llega tras lanzar la campaña “Descubre la aventura del aceite de oliva”, cuyo objetivo es involucrar a los más pequeños y no tan pequeños para que aprendan todo de los Aceites de Oliva y conquistar nuevos paladares, ya que los pequeños se conviertan en consumidores y embajadores del aceite de oliva virgen extra, compartiendo sus nuevos conocimientos con la familia y facilitando a sus padres la inclusión del aceite de oliva en la alimentación de cada día, y es que en la etapa infantil se generan los hábitos alimentarios del futuro. Esta acción cuenta con escolares de centros públicos, privados y de enseñanza especial, además de implicar a profesores, tutores y padres.
Los escolares, han vivido en periodo de campaña una experiencia, poniendo en juego sus sentidos para aprender a descubrir, diferenciar, apreciar, utilizar las principales variedades, aromas, sabores, pero con la finalidad que también conozcan la cultura del olivar, esencial en la economía, cultura y sociedad valdepeñera, teniendo la oportunidad de visitar las instalaciones de la almazara valdepeñera COLIVAL, una visita instructiva, donde han podido ver el proceso de descarga, limpieza, molturación, almacenamiento y embotellado, con las más modernas tecnologías de elaboración.
En las instalaciones los más pequeños han elaborado su propio aceite en una prensa pequeña de capachos. “Los aceites que hemos obtenido por los niños, se han filtrado, analizado, pasado por controles de cata y embotellado con la marca “Sierra Prieta Junior”. Esta edición limitada la encontraremos en el mercado sólo en formato de cristal de 250 ml. El beneficio que se obtenga en la venta de Sierra Prieta Junior, será destinado en cada campaña a una asociación distinta. El pasado años recayó en la Asociación Síndrome de Down “A-Down” y el presente año, a la Asociación de Familiares y Amigos de las Personas con Discapacidad (AFAD)”.
“Hemos involucrado a todos los escolares en la elaboración de la etiqueta con la experiencia vivida en esta aventura, mediante un concurso. En cada temporada participan todos los centros educativos distintos en la elaboración de la misma. De todos los dibujos presentados, se ha elegido uno ante un jurado, que ha sido el ganador y se ha plasmado en la etiqueta. Dando la oportunidad en cada campaña a seguir con esta iniciativa y cambiar el diseño para cada temporada. En esta ocasión, el dibujo elegido y ganador es de Saúl Matas, quien ha diseñado la imagen del contorno de Valdepeñas, la mano del trabajo de toda la cadena de valor, desde el agricultor hasta el trabajo que se conlleva en la almazara para dar el resultado del aceite en la mesa del consumidor”.
Los organizadores destacan la gran creatividad de los pequeños, “siendo para nosotros, todos ganadores”.
Desde Colival indican que Sierra Prieta Junior “es muy especial, ya que tiene el espíritu y pasión de los niños, ayudándoles a crecer de forma equilibrada, adoptando hábitos de alimentación saludable, proporcionándoles la energía que necesitan, previniéndoles de enfermedades cardiovasculares, circulatorias, y del cáncer infantil. Es un complemento saludable para la dieta de los pequeños, pues contiene antioxidantes y vitaminas esenciales para su crecimiento como la A, D, K y E. Contiene grasas monoinstauradas, que, a diferencia de la poliinstauradas, son indispensables para una dieta sana y una de las claves para prevenir la obesidad infantil, según la Asociación Española de Pediatría. Es un aceite adecuado al paladar de los más pequeños, con base de la variedad arbequina con un coupage de picual y cornicabra. Aromático-ligero en nariz, con suaves sensaciones a fruta madura, hierba, almendra, junto con sutiles toques a papilla de fruta. En boca se muestra dulce, sedoso, equilibrado, con notas de hoja de olivo, prevaleciendo las notas maduras de manzana y plátano”.
Oleoescuelas
En el mes de mayo, la cooperativa se traslada a los distintos centros para transformarlos en oleoescuelas, para que los niños aprendan divirtiéndose. Realizarán talleres teóricos y prácticos de cata, donde conocerán sus cualidades y aprenderán su calidad. “Pues todos los aceites no son iguales, ni todos son extras, desarrollando sus cualidades sensitivas. Así los niños aumentarán su enriquecimiento personal, cuanta más cultura tengan sobre el aceite, más fácil será promocionarlo y defenderlo”.
“Esta aventura tiene un interés estratégico: que los niños sean los protagonistas en las almazaras durante las campañas, que formen parte del espacio divulgativo y de formación continua, que abramos las puertas a un nuevo modelo de mercado turístico con gran demanda como es el “oleoturismo”. Esperamos que esta iniciativa se extienda en todas las almazaras y compartamos esta gran aventura de difusión de los AOVES, que elaboramos”.