La empresa de fabricación de palas eólicas Vestas Manufacturing Spain suspende la actividad productiva en la planta de Daimiel al menos cuatro días para reducir los riesgos de contagio por coronavirus. En las próximas jornadas, solo habrá servicios mínimos.
Dieciocho horas estuvieron plantados este martes en sus puestos sin realizar actividad los operarios de producción al completo, alrededor de 800 personas, porque consideraban “insuficientes” las medidas preventivas tomadas por la empresa.
La plantilla defiende la suspensión de la actividad mientras que continúe el estado de alarma, porque “es imposible seguir las recomendaciones del Gobierno”. En las cadenas de producción no pueden mantener las distancias de seguridad.
La empresa, sin embargo, considera que las medidas de seguridad y prevención impuestas en los últimos días son “muy estrictas”, y pretende acordar otras adicionales “de manera conjunta” para garantizar la “continuidad de la actividad productiva”. El comité también espera una “pronta solución”.
Fuentes de la compañía destacan en un comunicado que el real decreto que regula el estado de alarma “en ningún caso determina la paralización de las actividades productivas en la industria”. Al contrario, permite la realización de las operaciones mientras que se adopten una serie de medidas preventivas.
Horas de negociación
A las once de la mañana empezó una negociación entre el comité de empresa y la dirección que duró horas. No fue hasta las diez de la noche cuando comunicaron el acuerdo a los 1.300 trabajadores de la empresa.
Cerrarán cuatro días, desde las 7 de la mañana del 18 de marzo a las 7 de la mañana del 22. En el comunicado, la dirección considera “comprensible” la inquietud de la plantilla, por la extensión de la epidemia en España y en el mundo, y por eso al final cedió ante la paralización de la actividad.
La protesta nació en la madrugada del martes de la misma plantilla, donde cundió el malestar desde el fin de semana por posibles casos de Covid-19. Uno de los momentos más emotivos fue a las siete de la tarde, en el cambio de turno, cuando cientos de trabajadores se fundieron en un sonoro aplauso en las instalaciones para transmitirse ánimo.
Ningún positivo, pero al menos 14 personas en aislamiento
Al menos 14 personas están en aislamiento en sus casas a la espera de la valoración de los sanitarios, aunque todavía no hay ningún caso positivo en coronavirus en la fábrica.
El comité de empresa señala que algunos compañeros no pasaron los controles de temperatura establecidos por la empresa –tienen que dar un máximo de 37,5 grados- y que hay personas que han estado en contacto con contagiados.
Continúa la negociación
Desde el comienzo de la crisis provocada por el coronavirus, Vestas ha implementado medidas de seguridad y prevención adicionales, que tacha de “muy estrictas”: desinfección “constante” de zonas de uso, establecimiento de “distancias de seguridad” entre los empleados, habilitación de una sala de aislamiento, limitaciones de uso en zonas comunes y controles de temperatura a todos los trabajadores en la fábrica.
La dirección insiste en que las medidas de prevención adoptadas “siguen estrictamente las recomendaciones emitidas por las autoridades españolas y la Organización Mundial de la Salud”. Fuentes de la compañía afirman que “la seguridad y la salud de nuestros empleados es nuestra mayor prioridad”.
En cambio, el comité de empresa denunció este lunes en un comunicado que en los vestuarios estaban todos juntos, que la limpieza no era suficiente y que faltaban desinfectantes. Considera que “debe prevalecer la salud de los trabajadores y la familia frente a la producción”, por lo que “si la empresa no puede tomar más medidas para mitigar el contagio, una de las opciones es el cierre de la fábrica”.
