Desde primera hora de la mañana Villanueva de los Infantes ha amanecido mirando al cielo. Tal como comentaba en la jornada previa en declaraciones a Lanza la alcaldesa de la localidad, Carmen María Montalbán, de realizarse el ‘pisto de récord’, tendría que ser como siempre ha sido “al aire libre, ante la imposibilidad de encontrar un espacio donde alojar una sartén que tiene que ser transportada con grúa”.
Así, y con una amenaza de fuertes lluvias, era imposible no estar pendiente de las previsiones meteorológicas que, pese a los porcentajes de más del 90% de probabilidad de lluevia a partir de las 11:00 horas, no ha amilanado a los infanteños que no obstante han tenido que esperar más de una hora y media resguardados bajo los soportales de su plaza, viendo jarrear todo el agua que no ha llovido durante los últimos meses.
A las 7:00 de la mañana, bajo una ligera llovizna, han comenzado los preparativos con la colocación de los 2.500 kilos leña, la llegada de la sartén infinita y la de los propios vecinos atabiados con distintivos manchegos para cocinar un pisto que ya es Patrimonio municipal.
La Plaza de la Fuente Vieja de Villanueva de los Infantes ha vuelto a ser testigo este domingo de la elaboración del Pisto más Grande del Mundo, que desde el año 2016 ostenta su título en el libro Guinness de los récords, en esta edición bajo paraguas y buscando planes de acción ante la amenaza de lluvia, que ha llegado cuando el cocinado ya estaba resuelto, dando margen a situar unas chapas sobre la sarten, protegiendo el manjar de tomates y pimientos del abundante agua que ha caído sobre la localidad.
Según Baltasar Molina, uno de los míticos cocineros del pisto infanteño, este año se han empleado en su elaboración 1.500 kilos de pimientos rojos y verdes, más de 1.000 de tomates, 80 litros de aceite y 400 kilos de panceta. Todo ello, ha servido para volver a rondar las 10.000 raciones que han sido repartida entre los millares de presentes, dispuestos a disfrutar de nuevo de esta tradición con sabor manchego.
Junto a Balta, han estado Eloy, Alex, Kelin, Santiago y José Luis, que este año, además de controlar el fuego y el guiso, han tenido que ejercer como hombres del tiempo, acabando justo antes de que la lluvia tomase el protagonismo de la jornada.
“Más satisfechos que nunca”
La alcaldesa de Villanueva de los Infantes, Carmen María Montalbán, ha mostrado su satisfacción y su orgullo, “por la extraordinaria acogida que ha vuelto a tener el evento en la localidad, y que un día como hoy, de tanta lluvia, ni siquiera ha servido para que nos quedemos en casa, sino que estamos aquí, disfrutando del ambiente y de uno de nuestros días grandes”.
Montalbán ha agradecido el trabajo de voluntarios y cocineros “que no han dudado un solo momento en elaborar el pisto, pese al tiempo”.
Este año, ha confesado la regidora, “ha sido todo una locura con dos elecciones por medio, pero hemos trabajado mucho, con mucho cariño, para que Infantes vuelva a disfrutar de uno de sus días favoritos y por tanto, para que nuestros vecinos y visitantes también lo hagan”.