De todo ello, se habló en la asamblea ordinaria celebrada este domingo en la Casa de la Iglesia, donde se debatió la posibilidad de llevar a la titular a costal.
El estado de cuentas arroja un saldo, a 31 de diciembre de 2023, de 13.606 euros. Unas cuentas muy saneadas tras la potente y necesaria inversión realizada en la capilla, que costaron más de trece mil euros en total. “Se hizo un gasto importante en la reforma de la fachada y el interior, además del cambio de la instalación eléctrica, el pintado y la instalación de unos nuevos expositores”, recordó la presidenta, Mari Cruz Jiménez, a la prensa local.
De cara a la inminente Semana Santa, enumeró las novedades que han preparado este año. El Cristo de la Cruz a Cuestas lucirá una nueva túnica de terciopelo granate y una corona de espinas natural, mientras que el Cristo del Amor estrenará un sudario, también granate, como aparecía en el antiguo estandarte de la cofradía. También habrá primicias para la Virgen de la Esperanza, con un nuevo ajuar interior compuesto por tres enaguas y camisa. Estos mismos atuendos se han renovado, igualmente, en la Virgen de las Campanillas, que han sido confeccionados y donados, en ambos casos, por Jesús Martín y el vestidor Juan Carlos Porrero, según indicó.
Dentro del apartado de preguntas, un hermano valoró la posibilidad de llevar a la Virgen de Esperanza a costal. “La junta directiva tiene la intención de llevarlo a cabo. El palio está medio preparado, pero hay que ponerle unas trabajaderas que tienen un coste económico. Además, se necesitarían unas treinta personas”, dijo la presidenta. Reconoció que los gastos en la capilla han frenado la idea para este año, pero no descarta que se haga realidad en 2025.
Finalmente, destacó la implicación de los hermanos pues, no en vano, la totalidad de pasos ya están completos para ser llevados en la procesión. En todo caso, pidió colaboración para que todo salga a la perfección en la noche del Jueves Santo.
