La banda que dirige Agustín Pradillos ha contado con la especial colaboración de Társilo Coello Barba que ha leído bellos textos sobre la celebración y el auténtico significado y sentido de la Semana Santa
El repertorio del concierto ha incluido piezas que evocan la profundidad y el fervor de la tradición cofrade: Crucifixus, de José Alberto Pina; Mariúpol, de Rubén Jordán, que por primera vez interpretaba esta banda; Jerusalén, de José Vélez y Lágrimas del cielo, de José Vélez, que también la banda tocaba por vez primera. Especialmente emotiva ha sido la interpretación de la marcha de procesión Cristo de la Misericordia que Alejandro Montejano ha cedido a esta cofradía y que ha sido estrenada en este acto. Su presidente, Emilio Navarro, ha agradecido emocionado este gesto al gran músico tomellosero.
El concierto ha continuado con La muerte no es el final, de Cesáreo Garbaráin; Triana, de Félix Carboneras; Mi esperanza, de José Peña; Siempre la esperanza, deJesús Joaquín Espinosa de los Monteros y Mi amargura – Víctor M. Ferrer
A la exquisita música se ha unido la solidaridad y se ha establecido un punto de recogida de alimentos no perecederos para Cáritas Inter parroquial y muchos de los asistentes han respondido a la llamada. El concierto “Sentimiento Cofrade” ha sido una experiencia musical que ha tocado el alma y el corazón de todos los presentes recreando la atmósfera de una Semana Santa que ya tenemos muy cerca.