La pandemia de la Covid-19 ha supuesto un gran golpe para el sector cinematográfico y audiovisual. También en Ciudad Real. Algunos rodajes se vieron interrumpidos por el estado de alarma y otros ni siquiera han despegado.
Tras el confinamiento, el sector en la provincia, muy frágil y con pocos medios, inició una desescalada entre la incertidumbre del momento y la aplicación obligada y rigurosa de los protocolos sanitarios, que además han engrosado los costes de las producciones.
Lo más difícil, según explican algunos creadores, ha sido adaptarse al escenario de pandemia y a un cambio de modelo, que están solventando con equipos más pequeños y proyectos muy calculados.
Las productoras han tenido que incorporar geles de desinfección y útiles de limpieza para los equipos, además de maquillajes individualizados y medidas en la interacción de los actores, según marcan las normas a nivel nacional.
Por ello, el recelo sigue en la profesión ante una situación “tan atípica y sobrevenida”. “Si la producción es baja en verano, apuntan, este año ha estado más parada, como en otras artes escénicas”.
Lo peor se lo han llevado los proyectos independientes, de ficción y destinados a los circuitos de competición y exhibición, y lo mejor, los trabajos para canales temáticos, los documentales y las grabaciones de spots y anuncios promocionales.
En acción están Raúl Rodrigo y Rubén Mozos, con su productora Between Line Productions, con la realización de documentales de naturaleza, caza y pesca para Movistar +.
De la Riva se pasa al terror en pandemia
Hugo de la Riva es uno de los directores que se ha lanzado a trabajar en plena pandemia. El alcazareño ha rodado su primer corto de terror, titulado ‘De espaldas’, hace apenas tres semanas, con la actriz Marta Lizano, también originaria de Alcázar, como protagonista.
Adaptado a las circunstancias, y para minimizar riesgos, ha contado con el equipo habitual de colaboradores, entre los que se encuentra el músico Raúl Galván, así como ha reducido los escenarios a la provincia, donde ha grabado “el 100%” del filme, que se estrenará en diciembre.
De la Riva es uno de los nombres propios del cortometraje en Ciudad Real y en este trabajo, que coproduce junto a Marsó Films, es autor del guión y la dirección.
Mientras tanto, ‘Sancho’, el exitoso anterior filme del director, está inmerso en la última etapa promocional, que De la Riva espera cierre de manera triunfal. “Estamos muy contentos” del recorrido que ha tenido “dentro y fuera” de España.
Los nuevos galardones se sumarán a los numerosos premios y reconocimientos nacionales e internacionales que ha obtenido, entre los que destaca el Short Film Corner del Festival de Cannes 2017.
Y entre este trajín, De la Riva está escribiendo guiones de largometrajes junto al productor Pablo Conde, con el fin de “moverlos” en los circuitos del sector.
El cineasta reflexiona sobre la situación del mercado en Ciudad Real y en toda Castilla-La Mancha, donde “hay mucho talento pero pocos medios y apoyos económicos”. Los aficionados y profesionales a los rodajes viven, indica, cierto desencanto ante la escasa sostenibilidad de los proyectos que pretenden iniciar.
El propio de la Riva, también director de ‘Tarde de pesca” o ‘Campeón’, invierte parte de sus ingresos como publicista en los trabajos audiovisuales que, por su buen hacer, tienen el respaldo del público y de la crítica.
Vielsa y su etapa creativa
Alvar Vielsa es otro de los nombres del cine en Ciudad Real, a quien la pandemia le ha servido de inspiración para crear. El confinamiento “ha sido una etapa muy dura pero también nos ha ayudado a refrescar nuestra creatividad, a fomentar otros proyectos que estaban olvidados en el cajón y a hacer buenos guiones”.
Marina González innova con un corto sin diálogos
Durante la cuarentena ha aprovechado como nunca “la parte creativa más fundamental” para “sacar proyectos bonitos, con poco presupuesto y mucha imaginación”. También ha tenido tiempo para cerrar la obra ‘Ed Wood’, sobre el famoso director americano, y para editar y montar otros documentales.
En la misma línea de reflexión, la actriz y directora Marina González, razona sobre la pandemia como nutriente y base de inspiración para las artes audiovisuales y como como materia prima para la creación. “Ya ocurrió hace un siglo con la pandemia de 1918”, afirma. “El cine funciona de manera testimonial, agrega, bebiendo de lo que nos rodea, de la vida”. Por ello, aplaude preventivamente el reflejo que tendrá en las pantallas “la realidad tan inesperada como distópica que estamos viviendo”.
La directora tampoco ha parado en los últimos meses, con su participación en varios ciclos digitales y en la promoción de proyectos de amigos, aunque se haya quedado a medias con su última producción: un cortometraje de ficción, ambientado en los años 80, sin diálogos, todavía sin fecha “para continuar”. Por ahora no tiene prisa y esperará a “ver cómo evoluciona el coronavirus”.
Para empezar tendrá que ajustar el equipo de realización al escenario Covid-19, porque “viene gente de fuera”, y planificar el resto de la producción a un contexto más seguro.
Escuela municipal
Más incierto es el futuro de la Escuela Municipal de Cine y Audiovisuales (#EMCACR) de Ciudad Real, avanza González, que es también su coordinadora. De cara al nuevo curso, la apertura está en el aire, y “ni siquiera hay periodo de matriculación”.
La anterior edición se vio interrumpida con el estado de alarma, y las clases continuaron en formato online. “Pudimos seguir” porque “ya teníamos una dinámica de trabajo, incluso en la interpretación”.
La cineasta considera esta formación “necesaria” para los amantes del cine, pues “es una manera de que tengan una primera toma de contacto” en distintas áreas como la actuación o el guión.
“Impartimos un poquito de todo de lo que tiene que ver con la obra audiovisual”, sobre todo para que “adquieran base y criterio quienes quieran enfocar su vida o su carrera a este ámbito”. Hay alumnos que en la escuela, según explica, han inspirado su vocación y “luego han estudiado Comunicación Audiovisual”.
Maroto Negrete ve la gestión cultural ”un desastre”
Por su parte, Miguel Ángel Maroto Negrete se muestra muy crítico. Más centrado en la escritura de novelas, el también compositor asegura que la gestión cultural en general y la audiovisual en particular en tiempos de pandemia “ha sido un desastre”.
A su juicio, la pandemia ha puesto de manifiesto “que la cultura en general es lo que menos importa y que somos prescindibles, sobre todo en el cine”.
Maroto cuenta con experiencias exitosas en el mundo del cine, como la codirección del corto ‘Tomates’, junto a su primo José Luis Matas Negrete, y su participación en el guión de ‘Cuatro latas’, la última película dirigida por Gerardo Olivares, entre otras colaboraciones..
El polifacético artista ciudarrealeño también ha dirigido los musicales ‘’Lo cerca que estaba del cielo’ y ‘Superhéroes’, es autor del famoso reguetón ‘Solo quiero bailar’ y acaba de lanzar su segundo disco en solitario, ‘El interior de la mujer coraza’. En el mundo de las artes escénicas, está pendiente de retomar el estreno del montaje ‘Al caer la tarde’, suspendido en una decena de escenarios por la incidencia en alza del coronavirus
Lamenta que en el territorio provincial y nacional no haya cauces para canalizar el “talento y creatividad” de jóvenes que quieren iniciar proyectos “y no se les ofrece salida”. “Para mí es lo peor”, matiza, antes de precisar que “si ya es difícil este mercado, con esta perspectiva (coronavirus) no existe”.
Gil-Ortega: “son unos valientes”
Fran Gil-Ortega, actor, director, guionista y productor ciudarrealeño afincado en Madrid, asegura que la apuesta por la actividad cinematográfica en Ciudad Real “es de valientes”. “Quedarse es impulsar proyectos locales es admirable”, asegura quien sigue manteniendo vínculos estrechos con la capital.
“Me vine a estudiar a Madrid y luego el trabajo ha ido saliendo”, aunque “no quiero desconectar y no descarto volver” porque “me hace feliz”.
La llegada inesperada del coronavirus, sostiene, ha impactado de lleno en la industria cultural en general y en la cinematográfica en particular, donde incluso en tiempos de bonanza “es muy difícil sacar trabajos adelante”, sobre todo para “producciones pequeñas y gente que está empezando”.
En tiempos de recesión “las cosas se complican a nivel estratosférico” y la actual crisis tendrá, a su juicio, efectos devastadores en una generación “que ya conoció la otra crisis y que ha sido muy difícil encontrar un hueco”.
“Quienes habíamos conseguido una cierta estabilidad, señala Gil-Ortega, con mucho sacrificio y muchas horas de trabajo, en mi caso con las clases, hemos visto cómo todo se ha parado de repente y ahora hay que volver a arrancar”.
Pero se trata, a su juicio, de una “generación resiliente”, experta en superar embates, que “hemos salido adelante reciclándonos y reiventándonos”.
Pero no todo es malo y coincide con otros profesionales en el aprovechamiento creativo en tiempos de crisis. Han sido meses para “escribir, idear, ser creativos y buscar ideas”, indica.
Gil-Ortega es profesor de dirección de actores en la escuela de cine y televisión Septima Ars, y profesor de Interpretación del primer curso en el Instituto del Cine de Madrid.
Ha dirigido varios cortometrajes como ‘Perrito Chino’, con Ana de Armas y Rosario Pardo, así como actor ha participado en series de televisión y en montajes de teatro como ‘El Experimento’ en el Teatro Quevedo y, en 2019, ‘Sueño Lorca’ en el Teatro Pavón Kamikaze y en los Teatros del Canal.
También trabaja para Mediaset como productor, y como guionista en la elaboración de publicidad para empresas y vídeos corporativos.
FECICAM, una oportunidad para nuevos nombres
Festival de Cine Español Emergente (Fecicam) es de los pocos certámenes que se celebrará de manera presencial. La undécima edición del certamen ciudarrealeño se desarrollará entre el 2 y el 17 de octubre, codirigido por Marina González y Alvar Vielsa.
González subraya el marco que supone “para la gente que está empezando porque es muy difícil competir cuando estás comenzando”.
“Estamos muy contentos, sostiene González, porque las obras tienen mucha calidad y son muy creativas”. Son los 22 finalistas que optarán a los máximos galardones de cada categoría, de las más de 270 propuestas recibidas procedentes de 37 países.