La deuda que mantienen las Administraciones Públicas con los trabajadores autónomos de la provincia puede elevarse a 149,9 millones de euros, según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), ya que representan el 23,7% de autónomos en Castilla-La Mancha, donde las entidades públicas deben 361,1 millones de euros.
Estos datos se agravan aún más por el hecho de que estos trabajadores y microempresas de la región han tenido que adelantar 53 millones de euros en concepto de IVA.
“La situación es dura y delicada pero queremos ser prudentes y dejar hacer al nuevo Gobierno regional”, reconoce la presidenta regional de ATA, Rosario Moreno-Opo, que es consciente de la “enfermedad” que sufren los autónomos desde hace tiempo y que se va agravando por la falta de cura.
A la escasa liquidez y los continuos cierres de negocios se une el incumplimiento de la ley de morosidad, la casi nula concesión de préstamos y una economía sumergida voraz. “Todo ello es como un cóctel molotov que tiene como primera diana al autónomo y a la microempresa, el eslabón más débil del tejido empresarial, el parapeto de la economía regional”, observó la responsable de ATA.
Mes de pago
Por ello, considera que es preciso que las medidas a aplicar por parte de la Junta de Comunidades sean lo más óptimas y menos dramáticas posibles, con actuaciones concretas y definidas como el proyecto de ley de fomento del autoempleo o un calendario de pagos que permita seguir trabajando.
Julio, agregó, es un mes de pago y teme que no sea muy halagüeño en vista de la situación económica.
ATA, según Moreno-Opo, es partidaria de esperar a un encuentro ya solicitado con los responsables regionales de Economía y de Empleo para emitir un pronunciamiento claro, con el fin de que los autónomos se sientan respaldados por el nuevo Gobierno regional y que se vayan dando los pasos precisos para cumplir las promesas anunciadas en campaña “sin cantos de sirena, que tampoco esperamos”.