En democracia la palabra del pueblo es lo más importante. Todos los poderes vienen derivados de ese poder total que es la comunidad, la sociedad que se organiza en política para resolver sus problemas y definir las reglas de convivencia. Para algunos esa realidad queda reducida a un día, muy importante, en el que los ciudadanos elegimos a nuestros representantes. Pero en democracia, cada administración, cada estructura de organización, debería tener los cauces de participación que de forma continuada permitan el acceso de las opiniones colectivas a todos.
Ayer 14 de noviembre de 2012 una mayoría importante de personas, en Ciudad Real, manifestamos claramente nuestra opinión contraria a las políticas del Gobierno nacional y autonómico. La política económica que está dando prioridad a las demandas de los mercados, de los bancos está deteriorando gravemente la realidad laboral de nuestro país. Las nuevas regulaciones laborales lejos de resolver los problemas de empleo se limitan a establecer condiciones peores en el ejercicio del trabajo reduciendo de forma alarmante el número de personas que pueden acceder a un trabajo digno. Las prestaciones para aquellos que quedan en situación de desempleo se van perdiendo y dejando a numerosos ciudadanos sin ninguna ayuda de la comunidad.
La sanidad se quiere convertir en negocio privado cediendo instalaciones realizadas con dinero público, infraestructuras, dotaciones de medios técnicos y personales puestos al servicio del negocio privado. La educación que debería ser la prioridad de inversión en el nuevo impulso de la economía se deteriora, se disminuye su financiación y se dificulta el acceso de todos a los diferentes niveles educativos. El problema de la especulación inmobiliaria, causa fundamental de la situación actual, está teniendo repercusiones dramáticas en la vida de muchas personas que se ven privadas de sus viviendas y condenadas a situaciones de precariedad límite.
Por todo ello y muchas más cosas que el gobierno del Partido Popular está propiciando con sus políticas económicas y sociales, ayer la Plaza Mayor de Ciudad Real estaba repleta de personas que se manifestaban. Con 2.500 metros cuadrados de superficie en su zona interior y el espacio repleto en su totalidad incluidos algunos accesos y zonas de soportales es fácil calcular que estábamos cerca de 10.000 personas. Son muchas voces que reclaman cambios en la actual dirección política. En democracia son voces que el gobierno debe escuchar para repensar sus actuaciones, para gobernar a favor de sus ciudadanos. Ayer en Ciudad Real y en otras muchas ciudades de España, la gente ha expresado, pacíficamente, de manera democrática, una palabra de reprobación a las políticas del Partido Popular y una demanda para emprender nuevos y diferentes caminos.
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