Las obras de la última fase de rehabilitación del Museo Elisa Cendrero “están un poco más avanzadas de lo que pensábamos y vamos bastante bien de plazo”, comentó el jefe de Obra, Félix Casanova, que indicó que la fecha prevista para culminar esta actuación está prevista en marzo, pero, “como vamos adelantados, quizás podamos terminar antes”. El grueso de la obra estará listo antes de que termine 2017 pero “los remates son lo más difícil de controlar” en relación con el tiempo, apreció Casanova, que estimó que para los primeros meses de 2018 y antes del plazo previsto estará terminada esta tercera fase.
Las obras fueron visitadas por la alcaldesa, Pilar Zamora, y la nieta de Elisa Cendrero, Elisa Céspedes Medrano, que expresaron su satisfacción por el buen ritmo de la tercera fase que permitirá la reapertura de este espacio museístico que está cerrado desde 2008.
En esta tercera fase, se ha procedido a picar para quitar humedades en los muros antiguos empleando un mortero especial, se han recuperado suelos y escayolas, realizado nuevos solados y el enrozado para empotrar las nuevas instalaciones de luz y climatización, lo que conllevará posteriormente el repintado. En cuanto a la zona de ampliación, el Museo contará en la planta baja con una sala para exposiciones y un patio abierto, en la superior un salón de actos y en el sótano habrá un almacén, justo al lado de la cueva que se descubrió en intervenciones precedentes y que se estima que será visitable con la instalación de una estructura metálica.
Tras el verano, en el que se van a llevar a cabo los trabajos de escayolas, yesos y solados, se instalará el ascensor que conducirá a las distintas plantas.
Zamora, en su visita a las instalaciones, expuso que la culminación de las obras en el Elisa Cendrero “es uno de los compromisos que teníamos y se va haciendo realidad poco a poco. Es un acto de justicia, un compromiso que se había dejado en el olvido… y dejar en el olvido un edificio como éste es dañar la ciudad, ya que ampliará la oferta cultural y turística de Ciudad Real, y permitirá que todos los enseres que fueron donados no estén almacenados y se puedan ir deteriorando”.
La primer edil expuso que “el equipo de Gobierno, como Elisa, tiene cariño a esta casa. Queremos mimarla y abrirla al público no sólo como espacio expositivo, porque entendemos que los museos son también espacios vivos. Y en la ampliación del Museo habrá un Ateneo Cultural donde los colectivos de la ciudad puedan desarrollar sus iniciativas y proyectos”.
También asistieron a la visita a las obras, los ediles de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera, y de Urbanismo, Alberto Lillo, quien señaló que esta actuación es “una de las apuestas más fuertes de este equipo de Gobierno. Parece increíble que próximamente podamos ver la casa materna de Elisa terminada y presentada a la ciudadanía como un museo, con toda la riqueza cultural de la familia Céspedes Medrano donada a la ciudad. Era de obligado cumplimiento terminar un proyecto que ha estado paralizado durante mucho tiempo y que va a generar riqueza cultural a la ciudad”.
Lillo afirmó que la ejecución de la obra “va muy avanzada, dentro de los plazos, está quedando muy bien, y de los elementos más deteriorados se sacaron moldes”. Para completar la rehabilitación y adecuación del edificio se ha creado una nueva entrada sin escalones en el lateral de la fachada histórica que pasará a ser el acceso general de todo el Museo. Esta nueva entrada será totalmente accesible y conectará con el núcleo de comunicaciones verticales en el que se instalará el ascensor adaptado que permita la conexión con todas las plantas. Se completarán todos los pavimentos, carpintería, barandillas, escayolas, etc., así como la totalidad de las instalaciones.
El edificio del Museo Elisa Cendrero fue construido al principio del siglo XX, en torno al año 1917. Tiene dos plantas y dos pequeños sótanos a los que hay que añadir las cuevas que se descubrieron en la primera intervención. La forma de la planta es rectangular y dispone de un patio central interior que hace las funciones de distribuidor del conjunto, a la vez que dota de iluminación interior a toda la casa.
Este edificio era de la casa familiar de Elisa Cendrero. En 1981 fue cedida por sus herederos, junto a los diversos bienes que albergaba el inmueble, al Ayuntamiento de Ciudad Real, el cual tras realizar las remodelaciones oportunas, estableció en ella la sede del Museo-Archivo Histórico Municipal que fue inaugurado el 14 de enero de 1983. En la cesión de Elisa Cendrero, además del mobiliario, donó una importante colección de pintura y enseres etnográficos, destacando la importante colección de abanicos de los siglos XVII al XIX y la de cerámica del siglo XVII.