Los dos favoritos por fin frente a frente. Ha habido que esperar a la última jornada de la primera vuelta y de este año para que crucen sus caminos, también lo harán por tanto en la última de liga, un partido que puede ser el no va más. Pero centrándonos en este primero, el Paquito Giménez vivirá en la matinal del domingo (12:00 horas) nuestro particular ‘clásico de Tercera’ entre dos gallos de la categoría que pelearán por el mismo objetivo: la supremacía del grupo 18.
Ni que decir tiene la expectación que está levantando el choque en ambas localidades vecinas, que se miden en un derbi comarcal por excelencia, de los de antes, que llevaba sin disputarse las tres temporadas que los socuellaminos han estado en categoría de bronce y que vuelve a repetirse desde las alturas.
Más que tres puntos
De ahí que se suela decir que habrá más que tres puntos en juego: el amor propio de cada equipo y sus respectivas aficiones por imponerse a un rival tan directo en todos los sentidos.
El equipo de Calleja tiene menos margen de error, ya que se encuentran a cinco puntos de su oponente y no puede permitirse caer derrotado por todo lo que hay detrás de este partido y por jugar en casa, pero sobre todo porque el Villarrobledo se iría a ocho puntos caso de vencer en el Paquito Giménez, una distancia muy difícil de voltear a pesar de restar toda la segunda vuelta.
Andoni, única baja
La buena noticia para los azulones es que las lesiones parecen quedar atrás. Salvo en el caso de Andoni, que está en la recta final de su recuperación tras ser operado de menisco, el resto está disponible para el técnico socuellamino. El descanso ha venido bien a los jugadores que continuaban tocados como Chupi o Vallés, que ya se encuentran a disposición de Manu Calleja.
El partido es ‘Día del Club’, la venta anticipada de entradas que se ha hecho ha obtenido muy buena respuesta y también se espera un buen número de seguidores de Villarrobledo, por lo que el ambiente será de gala. El colegiado del encuentro será Pardos Matamoros.