No es muy normal que los dos entrenadores coincidan en sus apreciaciones después de un encuentro, pero eso fue lo que ocurrió tras el 1-4 que el Albacete B le infligió al Reño el domingo. Ambos, José Vicente Rojas por los locales y Ricardo Fajardo por los visitantes, aseguraron que “el resultado ha sido demasiado abultado”. “Nosotros”, comentó Fajardo, “hemos sido muy efectivos y hemos tenido un poco de suerte en algunas acciones. Se lo he dicho a Rojas, que ha sido excesivo”. El míster churriego considera que “los tres últimos goles han llegado como han llegado, pero es lo de menos. Esto es fútbol y pasan estas cosas. Los goles valen lo mismo, aunque es cierto que el resultado ha sido muy abultado para lo que se ha visto sobre el terreno de juego”.
Precisamente en eso, en el terreno de juego, también coincidieron los dos preparadores. Y es que el césped del Municipal no está para jugar al fútbol. “Lo sabíamos y hemos tratado de adaptar nuestro estilo, pero es una pena, porque el que sale perdiendo es el espectador”, apuntaba Fajardo. “No se puede jugar. En la segunda parte lo hemos intentado, pero no es fácil. Si el equipo rival presiona, imposible, porque no da tiempo a controlar y pasar”, decía Rojas. La coincidencia de las lluvias y el cambio de césped en el Candelario, que obligó a que todas las Escuelas usaran el Municipal, ha sido la responsable de un terreno impracticable.
En cuanto al desarrollo del partido, Rojas vio “tres fases. En la primera parte no se ha jugado casi nada, solo balones largos y ellos han aprovechado una ocasión. Tras el descanso, hemos salido mejor y hemos conseguido empatar jugando, lo que no es fácil. Pero han reaccionado rápidamente y tras el 1-3 el partido casi se ha acabado”.
Fajardo tuvo palabras de elogio para el Reño, “un equipo solidario. Ha sido un partido difícil y en este campo muchos equipos se van a dejar puntos. Si yo fuera su entrenador, estaría orgulloso. Le deseo la mejor de las suertes. La pasada temporada nosotros éramos últimos a estas alturas y somos el ejemplo de que se puede salir”.
“No nos queda otra que seguir trabajando”, explicaba Rojas, “aunque es verdad que cada vez es más difícil, pero no vamos a bajar los brazos”.