Restan dos jornadas de 2017, esta y la última de la primera vuelta que vendrá tras el parón de la Copa de la Regiones de la UEFA. Aunque no sea nada relevante, sí servirá para mantener el nivel de exigencia que viene mostrando el equipo en las últimas jornadas, y es que los socuellaminos podrían ser Campeones de invierno si vencen este partido y el 17 de diciembre hacen lo propio ante el líder, el C.P. Villarrobledo, al que recibirán en el Paquito Giménez (también hace falta un pinchazo del Guadalajara en estas dos jornadas).
Más que por el citado campeonato de invierno que de poco sirve en definitiva, sería un buen síntoma que el equipo lo consiguiera y sobre todo un espaldarazo moral sacar estos dos citas tan exigentes. Pero ahora toca Azuqueca que no es poco. Un equipo que partía en las quinielas para estar arriba y que no tuvo un buen arranque pero después de ganar los cuatro últimos partidos está ahí.
El San Miguel y Pancorbo
Siempre es complicado ganar en el San Miguel, aunque es a domicilio donde mayor fiabilidad está mostrando el equipo de Calleja, solo que esta vez jugará en un campo más parecido al suyo propio, donde tendrá que vigilar mucho el balón parado con la amenaza de Pancorbo, central reconvertido a delantero que será compañero del socuellamino Zurdo apenas días después en la Selección de Castilla-La Mancha.
Un autobús de 20 personas se desplazará hasta Azuqueca de Henares para arropar a su equipo en uno de los desplazamientos más lejanos de la temporada, lo que tampoco será obstáculo para que los azulones estén respaldados desde la grada, además de sus fieles seguidores de la Comunidad de Madrid.
Los socuellaminos tienen la baja de Andoni y las dudas de Chupi y Vallés.
Mucho ojo con el vestuario
Aparte de guardar la portería, seguro que harán lo propio con el vestuario, avisados van por lo que el pasó al Miguelturreño.
El partido dará comienzo a las 12:00 horas del domingo en el estadio San Miguel y será dirigido por el colegiado Caraballo Rocha.