El Olivo Milenario de la Plaza de España ha sido testigo este viernes de la acción solidaria de la Hermandad Sacramental Esclavos 32. La venta de las doscientas docenas de ‘cortadillos’ que han preparado supondrá un donativo de alrededor de 1.000 euros para Cáritas Interparroquial de Daimiel.
Es lo que estimaba el presidente de esta hermandad, Juan Carlos Espinosa, quien reseñaba que más que la cantidad que se alcanza lo importante es colaborar con los que más lo necesitan. “Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”, resumía.
Todos los integrantes de esta pequeña hermandad se involucran en la preparación de estos típicos dulces artesanales, aunque “el alma mater” de esta iniciativa que ha cumplido su sexta edición es Nieves Herrera Cabanes. “Es nuestra camarera, y a pesar de su edad, mantiene un espíritu muy joven, y es la que nos impulsa y hace la cochura”, contaba Espinosa.