El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, inauguraba oficialmente la biorrefinería Clamber de la que aseguró ser “un ejemplo de economía circular, hay que sacar el mayor provecho posible a proyectos de recuperación del ciclo y aprovechar nuestros propios recursos en una economía circular, estamos a favor de la corriente”; una corriente que pasa por la biotecnología.
Page se refirió a Clamber como un proyecto que “es de cajón que estuviera aquí en Puertollano” donde la tradición energética de esta ciudad la ha convertido en su motor de vida y desarrollo, coloca a Puertollano a la bandera de una estrategia de fondo”. Tras sortear las dificultades que este proyecto ha tenido, finalmente es una realidad en la que ya trabajan siete personas y donde el principal proyecto es “Biofilm” donde se investiga la utilización de los residuos sólidos urbanos que proceden de la agricultura y ganadería en la elaboración de bioplásticos que, al final, servirán también para el campo, “un buen ejemplo de economía circular que partiendo en el campo siguen produciendo en el campo”, subrayaba el Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Francisco Martínez.
Clamber cuenta en el actual presupuesto regional con 1,4 millones de euros, si bien desde el gobierno regional quieren que esta biorrefinería sea autosuficiente “que esa útil para el sector privado pero también sostenible financieramente, este proyecto nace ya con encargo, con tarea, con viabilidad”, apostó bajo la premisa de que “gastar en sostenibilidad, no es gastar, es invertir”.
La alcaldesa de Puertollano, Maye Fernández, justificaba que “Puertollano necesita imperiosamente estar en esa estrategia, no siempre ha sido así” y aseguró que el Ayuntamiento de Puertollano apostó desde el minuto cero en este proyecto que si bien la cesión de una parcela por parte de Repsol fue también una de las cuestiones para que Clamber tuviera éxito en su instalación en la ciudad puertollanense.
Fernández considera, y así lo transmitió a los presentes, que Puertollano ya tiene universidad, la de la investigación, con el CNH2, ISFOC y ahora Clamber, un proyecto puntero en el sur de Europa que “nos diferencia del resto de las regiones y de España” y del que espera será “el principio de una cadena de buenas noticias para Puertollano”.
Por su parte, el presidente de la Diputación provincial, José Manuel Caballero, explicaba que esta biorrefinería dará salida, desde una perspectiva medioambiental sostenible, a la realidad del campo en un sector potente en esta provincia. Caballero apostaba por Puertollano, “no hay otro lugar que reúna tantos requisitos para tener una instalación de estas características como Puertollano, como siempre puntero, avanzado, introducido en el mundo de la industria y con una clara conexión, supone un eje de desarrollo, innovación e investigación con otra ciudad de la provincia como es Tomelloso”.
El director de Clamber, Juan José González, explicaba que actualmente hay quince socios dentro del proyecto Biofilm en el que forman parte varias universidades europeas y diversas entidades de Francia, Italia y Reino Unido.
En Clamber trabajan en la actualidad tres personas en dirección, dos técnicos de planta, un electromecánico y un operario, trabajadores que se ampliarán en breve dado que para Biofilm tienen que trabajar las 24 horas unos seis meses al año, según explicaba el director de Clamber, quien enfatizaba que “el sur de Europa demandaba una instalación como ésta”.