El artista local Eduardo Barco expone en el Museo del Quijote la muestra ‘Cuestión de lectura’, compuesta por 24 esculturas y seis dibujos, y cuya obra ha sido inaugurada esta tarde. Se trata de la cuarta vez que da a conocer sus trabajos en Ciudad Real, motivo por el cual ha expresado su satisfacción por el hecho de “haber podido enseñar en cada momento de mi trabajo profesional todo lo que estoy haciendo”.
El propio artista ha comentado que cuando recibió la llamada del concejal de Cultura de Ciudad Real, Nacho Sánchez, “pensé en lo qué iba a hacer en el Museo del Quijote, porque aquí no vale cualquier cosa. Por este motivo le di vueltas a la manera de poder organizar mi trabajo y lo que iba a realizar para este sitio concreto”.
Barco indica que una vez que se puso a trabajar en la exposición, que podrá contemplarse hasta el 7 de noviembre, lo hizo de una manera “un poco diferente a lo que había hecho antes. Se me ocurrió coger el libro del Quijote y, como si fuese un buscador, me puse a buscar cuántas veces salían algunas palabras determinadas. Una de ellas era tierra, que aparecía 179 veces. Pero también busqué otras palabras que tienen que ver conmigo como son la palabra dibujo, escultura, e industria. Y estuve buscando varias, pero, sobre todo, encontré tierra. Y ahí vi un elemento de unión fantástico, porque yo estaba trabajando con tierra pues la cerámica al final es tierra que, dependiendo de la contaminación, tiene un color u otro. Entonces encontré como una vía para poder desarrollar este trabajo”.
Comenta que cada escultura de las que componen la exposición “al final es una aventura, como si fueran las aventuras del Quijote. Y cada una también es como un inicio. Por este motivo, he querido llegar a algo con todas ellas. Algunas han fracasado y las tengo en el taller, pero al final he traído las que me han parecido que eran las mejores para poder enseñar. Y es que el resultado final es casi como un libro que podría plasmar toda mi trayectoria y todo lo que he estado haciendo”.
El artista aclara que “traje algunas obras más para montar por el suelo y hacer un montaje diferente. Pero al final entendí que había que trabajar como con la línea del horizonte, es decir colocar todos los trabajos a la misma altura, que al final es como es La Mancha. Pues para mí es esa línea fundamental del horizonte al que nunca llegas, es como ese trabajo que nunca llega a ser perfecto y, cuando acabas uno, quieres otro. Pensé también en esa línea del horizonte, tanto en los propios trabajos como en el montaje. Por eso los coloqué de esta manera tan regulada y modular”.
Barco confiesa que le gustaría que los visitantes que acudan al Museo del Quijote “entraran a ver esta exposición sin ningún prejuicio, porque cada una tiene algo por contar. Y si de verdad mis obras les dicen algo al público, me gustaría que me lo dijeran”.
Afincado en Madrid, Eduardo confiesa que nunca se ha despegado de Ciudad Real, tierra que le vio nacer y en la que ha estado viviendo hasta que cumplió 18 años. De hecho “necesito venir aquí, pues para mí es como reencontrarme y encontrar tu sitio, tu casa, tu olor, tu luz, la tranquilidad y ese campo, a veces devastado, donde no hay nada. Todo eso me encaja mentalmente”.
El concejal de Cultura en Ciudad Real, Nacho Sánchez, ha destacado que hoy se ha inaugurado “una nueva exposición de este ciclo 2021 de artistas nuestros y en el que no podía faltar Eduardo Barco”.
Sánchez ha explicado como la obra de Barco “es una de las exposiciones que me hacen mucha ilusión, porque son muchos años conociéndolo y siguiendo su trayectoria. Y quienes hemos seguido su trayectoria a lo largo de los años y no conocíamos esta parte de la cerámica, nos sentimos gratamente sorprendidos”.
“Eduardo Barco habla de la tierra y del territorio. Y cuando he estado viendo su exposición me recordaba a un poema de José Ángel Valente que dice: ‘Nadie tiene poder sobre mi mente, ni dios, ni hombre’. Y yo creo que quien vea la trayectoria de Eduardo y quien contemple esta obra va a poder observar el poder que tiene a la hora de transmitir. Y eso lo disfrutamos los espectadores”.
Desde su punto de vista se trata de una exposición para “disfrutar como siempre el Museo del Quijote. Es una más, pero es una de las grandes. Continuaremos con Fernando ‘Kiriko’ en noviembre con este ciclo que inauguró Elena Poblete. Por tanto, creo que es una muestra de algo de lo que tenemos que presumir en Ciudad Real como son nuestros artistas plásticos”.
