El Ayuntamiento de Ciudad Real no quiere escamotear la ilusión a los niños tras dos duros años de pandemia, y celebrará cabalgata de Reyes el 5 de enero, adaptada a la situación de crecimiento de contagios por ómicron.
El cambio principal, que anticipó el miércoles la alcaldesa Eva Masías, es que no se lanzarán caramelos ni entrega regalos, para evitar aglomeraciones. El trenecito del año pasado fue un éxito, pero en esta ocasión se ha optado por una cabalgata más al uso, con carroza de los Reyes Magos (sin niños en ella), las agrupaciones musicales desfilando, y algún acompañamiento en un formato más reducido que en otras ocasiones.
El recorrido de la cabalgata
No habrá recepción oficial en el Ayuntamiento ni los Reyes bajarán de su carroza en un recorrido diferente al habitual y parecido al desfile de carrozas de carnaval del Domingo de Piñata, con salida del parque de Gasset a las seis de la tarde y final en la calle de la Mata.
“Es una actividad al aire libre, que discurrirá por las calles más anchas del centro, en un recorrido de seis kilómetros, creemos que es segura”, ha argumentado Masías, si bien no descarta que en la reunión de servicios previa final, el 3 de enero, se pueda tomar alguna otra medida. Masías asegura que también hay “plan B y C, si algo nos ha enseñado esta pandemia es a adaptarnos a estas circunstancias”.
Trenecido con los pajes del 1 al 4 de enero
El trenecito turístico, que tanto gustó en la edición del 5 enero, saldrá también este año, pero no el 5 de enero, sino los días previos 1, 2, 3 y 4 con pajes reales para recoger cartas de los niños, por todos los barrios de Ciudad Real. Los recorridos se anunciarán en los próximos días. El horario será de cinco a ocho y media de la tarde.
La alcaldesa confía en que el sentido común impere, “son seis kilómetros, hay espacios suficiente para que no haya aglomeraciones”, ha insistido.
